A decir verdad
Una pesadilla hecha realidad. Los bad-boys utilizando armas nunca antes vistas
Por Rubén Iñiguez.
Analista
La pesadilla se hizo realidad en Cotija, Michoacán; cuando las fuerzas de seguridad se enfrentaron a un convoy del Cartel Jalisco Nueva Generación, por sus siglas (CJNG), pero esta vez, fue un enfrentamiento casi terrorífico, pues elementos del crimen organizado hicieron gala de tener alta tecnología armamentística, pues utilizaron un arma conocida como “Minigun”, que solamente habíamos visto en el cine de acción, en películas como Terminator, Rambo o el Depredator.
La Minigun, es una ametralladora multicañón con una elevada cadencia de fuego (miles de balas por minuto), que emplea el sistema Gatling de cañones rotativos accionado por un motor eléctrico alimentado desde una fuente de energía externa.
En la cultura popular, el término “Minigun” se refiere a cualquier ametralladora Gatling accionada externamente, aunque también se aplica a armas con la misma configuración y cadencia de fuego sin importar el calibre o el modo de accionamiento.
Para darnos una mejor idea de las cosas, esta arma usa un motor General Electric que hace girar 6 cañones tubulares y con la rotación dispara miles de balas, es tan poderosa que en tres segundos destruye un automóvil o un vehículo, en 6 segundos, destruiría el techo de una vivienda, en 10 segundos puede terminar con una comandancia de policía o militar, y si el blanco fuera un pueblo pequeño, podría destruirlo en unos 25 a 30 segundos.
Un soldado o policía con chaleco blindado, no resistiría el impacto, pues caería muerto en un segundo. Se calcula que el uso de 5 minutos de dicha arma, consumirían una cifra aproximada de medio millón de pesos mexicano en cartuchos. Su velocidad y alcance son verdaderamente terroríficos.
El arma mide 81 centímetros, tiene un peso de 30 kilogramos, y su precio oscila entre los 180 a 200 mil dólares por cada unidad. Su compra está restringida en los Estados Unidos de América, sin embargo, un policía Texano, fue enjuiciado por vender este armamento en el mercado negro a traficantes que, hasta antes de su uso en dicho enfrentamiento, solo se rumoraba que ya había varias de ellas en nuestro país.
Oscar Balderas, periodista de Milenio, escribió que esta arma tiene mucho de tradición, ya que se utilizó por primera vez en la primera guerra mundial, por el Ejército de los Estados Unidos de Norte América, en algunas acciones en el Oeste.
Montada un algún carruaje, con una cinta vertical de alimentación, era el arma más terrible que se pudiera usar en contra de los enemigos. Su rotación era manual, pero su efecto de ametralladora era bastante eficaz.
Este modelo debió descontinuarse por su peligrosidad y letalidad, quedando como algo anecdotario en los museos de historia. Sin embargo, sus diseñadores comprendieron que la simplicidad de su funcionamiento se podría potencializar con la motorización. Por lo que la incluyeron en helicópteros Apache, en aviones artillados como el C-130 Dragon Fly, o en modelos como el avión A10 Whartog.
Los carteles de la droga tienen tanto poder y dinero, que pronto las consiguieron armamento demasiado sofisticado como las armas de exportación de Israel, el fusil Galil, o la ametralladora ligera Tavor o las escuadras Jericho, que aparecieron en Tepito.
Se dice que estas armas “Minigun”, llegaron por partes a México y estas se ensamblaron por especialistas en combate militar que forman parte del cartel del “Mencho” Se estima que es poseedor de al menos 12 ejemplares de esta poderosa arma de fuego.
Vivimos tiempos de terror, en el que el Estado Mexicano ha sido rebasado por los abrazos y no balazos como estrategia fallida de seguridad nacional.
A pesar de la militarización extrema del país, no vemos que el Ejército Mexicano o la Marina, restituyan la paz en nuestro México, con un gobierno que ha repartido cinco años de abrazos y que ha recibido a cambio, muchos balazos, muertes y desapariciones.