¿Quién para la Comisión Estatal de Derechos Humanos?
Por Dr. Roberto Sáenz Huerta.
Analista
En el contexto actual donde los derechos humanos son el fiel de la balanza de una sociedad chihuahuense, polarizada y al punto de la crispación, es necesario que la persona titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, sea la más ad hoc al momento actual. Esto debido a lo variopinto de la pléyade de aspirantes a ocupar la titularidad del órgano.
Lo anterior se afirma por lo siguiente, entre los aspirantes estará el incendiario convencido que haciendo tabula rasa del pasado cambiara la sociedad, la historia nos ha enseñado lo perjudicial que ello resulta.
Estará el timorato que se ocultará cuando las cosas se pongan difíciles, recordemos aquellos que callaron ante la tragedia migrante, precisamente en marzo del 2023.
También aparecerá el oficialista, una vez ocupado el cargo, la suciedad la esconderá debajo de la alfombra.
Participarán los improvisados, los cuales, si ninguna experiencia y mucho menos talante aspiran a la titularidad.
Por ello es necesaria, una auscultación a conciencia por parte de la Junta de Coordinación Parlamentaria, y con el apoyo de las organizaciones sociales representativas de los distintos sectores de la sociedad, así como entre los organismos públicos y privados promotores o defensores de los derechos humanos, elegir al mejor perfil posible.
Esto en un contexto, donde los sesgos políticos e ideológicos tienen un peso mayor al del respeto a los derechos humanos.
Entre los candidatos y candidatas, a mi consideración sobresale una persona, la cual reúne el perfil necesario para dirigir la comisión, sobre todo en el contexto actual, me refiero a la licenciada Karla Ivette Gutiérrez Isla.
En primer momento, tiene una amplia trayectoria dentro del servicio público, donde la percepción de la generalidad de usuarios de los servicios públicos donde ella ha servido, y por experiencia propia, estamos ante una persona flexible que busca resolver los problemas con el fin de ayudar a la gente.
Tomando distancia del clásico burócrata mexicano, que hace imposible un trámite por formalismos y requisitos absurdos, solo explicables con la referencia de la cultura de la desconfianza propia de la burocracia tradicional.
Otro punto a su favor, es su experiencia en derechos humanos, no solamente con su amplia currícula al respecto, también por haber desempeñado la titularidad de la Primera Visitadora, del 2011 al 2019.
Esta expertise, la hace tomar distancia de los otros aspirantes, pues conoce los retos que enfrenta un titular de la CEDH.
Esto sumado a su formación académica en torno a los derechos humanos, hace de ella una de las candidatas con mejor perfil para presidir la CEDH.
Entre todas sus virtudes como profesionista y ser humano, destaco la mas importante, la cual considero un antídoto para el contexto de polarización y crispación, donde el dialogo entre los extremos es imposible.
Esa cualidad a la que me refiero, es la “ecuanimidad”, la cual le permitirá atender fuera de filias y fobias, todo lo concerniente a los derechos humanos, desde impulsos de la sociedad por mejorar un servicio a la defensa de violaciones graves a derechos humanos, sin importar colores o partidos, ni posiciones en el espectro político.
“Es tiempo de las mujeres”, fue una frase acuñada al calor del conflicto derivado por la oposición a la asunción a un cargo público de importancia por una buena profesionista.
Si asemejamos el estado de Chihuahua a un barco, tendremos al timón a una mujer, apoyada por toda una tripulación compuesta por mujeres, entonces dejemos que sigan al frente, la historia nos dará la razón o no sobre esta decisión.
Por ello veo con beneplácito, que una mujer comprometida con la causa de la defensa de los derechos humanos como la abogada Karla Ivette Gutiérrez Isla, sea la nueva titular de la CEDH, pues su trayectoria, experiencia y gran capacidad en su carrera profesional y ejercicio público, me permite afirmar que es la mejor opción para estos tiempos de polarización y crispación.