Un infierno migratorio
Por Ethan Tejón Herrera.
Analista
Los migrantes provenientes de Centroamérica, de naciones africanas y caribeñas, así como también de distintas regiones de nuestro país; se encuentran en medio de un infierno migratorio en su intento por alcanzar el “sueño americano”.
Esta semana, dieron la vuelta al mundo las imágenes de migrantes haitianos siendo detenidos por oficiales de migración montados a caballo, entre los límites de Coahuila y Texas.
Ante la crisis migratoria en la frontera sur de los Estados Unidos y en la nueva frontera estadounidense: Chiapas, los migrantes continúan llegando en caravanas.
Muchas veces, pagando dinero a oficiales de migración por trámites que son en realidad gratuitos como sucedió en Chiapas, así como también se ven expuestos a las bandas de traficantes y a oficiales abusivos y corruptos.
En Ciudad Juárez, los albergues se preparan para la llegada de nuevos migrantes.
En esta ciudad fronteriza es común ver a migrantes en las calles, principalmente en las aledañas a los puentes internacionales.
En la zona Centro de esta ciudad, los migrantes cubanos que escaparon de la pobreza y de su régimen político, se convirtieron en exitosos emprendedores y empresarios que ofertan sus distintos productos y servicios, como por ejemplo platillos típicos dispuestos a satisfacer al paladar de los juarenses.
Y a pesar de la discriminación sufrida, miles de migrantes provenientes de naciones en desarrollo, continúan llegando hacia la frontera norte del país, en un intento por buscar empleo y oportunidades que en sus respectivas naciones no pueden encontrar.
Recientemente en la ciudad de Chihuahua capital, un grupo conformado por 340 migrantes, en su mayoría hombres provenientes de Guatemala se encontraban hacinados durante dos semanas en una bodega al sur de la ciudad.
A los que después serían rescatados, puestos a disposición de autoridades migratorias y posteriormente liberados, para continuar con su trayecto con destino hacia los Estados Unidos.
Los migrantes guatemaltecos, habían sido “enganchados” por traficantes que les habían prometido ayudarlos a cruzar, sin embargo, estos desaparecieron sin dejar más rastro, causando que los migrantes los esperaran sin salir del recinto durante dos semanas.
Estos son ejemplos de la crisis humanitaria y migratoria, que tenemos en casa y a la cual los gobiernos municipales, estatales o incluso el federal no han podido resolver.
Mientras tanto México, continúa mostrando buenas relaciones con naciones con gobiernos autoritarios, las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos se tensan cada vez más.
La crisis migratoria no ha mostrado avances de parar o de detenerse, tan sólo continúa agravándose.
Mientras esta misma representa un gran costo político para ambos gobiernos, principalmente para la administración demócrata en la Casa Blanca, conforme se acercan las elecciones de medio mandato el próximo año.
Tanto demócratas como republicanos, han fallado en consumar una reforma migratoria, que saque de la oscuridad a los millones de migrantes esperando el camino hacia la ciudadanía.
Así como también, en sumar esfuerzos para otorgar mejores condiciones de vida a los migrantes que buscan pisar suelo americano. De momento, el panorama migratorio en ambas naciones se muestra desesperanzador.