Reivindicación Magisterial

Mtro. Gabriel Dueñas.

Analista

Estoy seguro de que uno de los saberes indispensables para la lucha de las maestras y los maestros es el saber que deben forjar en ellos, y que debemos forjar en nosotros mismos, de la dignidad y la importancia de nuestra tarea.

Paulo Freire.

Las Maestras y Maestros de México son insustituibles, estas palabras del actual Secretario de Educación Pública, en la apertura de Consejos Técnicos Escolares octubre 2020, Nuevamente muestran un reconocimiento al magisterio nacional como héroes de la pandemia, pues nuestra gran familia educativa ha dado un salto tecnológico y pedagógico, realizando una reingeniería pedagógica. Esteban Moctezuma Barragán, despliega reconocimientos, felicitaciones y halagos a las Maestras y Maestros de México, que por supuesto rebota desde la realidad real y virtual de los escenarios en los que los trabajadores de la educación enfrentan el reto de construir en los hogares ambientes de aprendizaje.

José Vasconcelos, con más humildad, se preguntaba: Pero, ¿Cómo van a poder ustedes, pobres maestros, sin fuerzas, sin recursos, comprender la cruzada de la redención moral de todo un pueblo? Maestro misionero, Maestro apóstol, así fue considerado al que llevaba el saber a la ciudad y al campo. Eran tiempos en que la batalla contra el analfabetismo y la incultura del pueblo, reclamo de un profesorado comprometido con el progreso social y económico del país.

Sexenio tras sexenio, reforma tras reforma, siempre aparece el maestro como el protagonista y héroe nacional, reconocido y valorado desde los discursos oficiales y sindicales. Sin embargo, en los hechos se mantiene un magisterio sometido como correa de transmisión de las políticas educativas, se le controla y mediatiza desde la política sindical.

La historia del magisterio esta escrita en huelgas, marchas y demandas, en sus luchas por la reivindicación de sus derechos laborales, profesionales y sindicales. Responsabilizado como el “culpable” de las crisis educativas, acusado de irresponsable, flojo e inepto, desvalorizado en su profesión y sin reconocimiento social.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, abandono su esencia de ser un instrumento de defensa de los derechos y demandas del magisterio. Y en manos de líderes corruptos, antidemocráticos y corporativistas, lo hicieron cómplice del aparato burocrático de la SEP para golpear a los maestros y lo pusieron al servicio de los gobiernos en turno para usar la presencia de los maestros en todos los rincones del país, como maquinaria electoral al servicio de los partidos oficialistas o de los que crearon a imagen y semejanza de los intereses de grupos de poder sindical.

En esas condiciones recibió el magisterio la reforma educativa del Presidente Peña Nieto, que cancelo las conquistas laborales y los logros profesionales de los trabajadores de la educación, violentando los derechos fundamentales del magisterio.

En el contexto actual, de un gobierno que ha prometido reivindicar la profesión del docente y estructurar la nueva escuela mexicana, siguen presentes la inseguridad laboral, la deficiencia en los compromisos de salarios, la mala atención médica, el maltrato a los maestros jubilados y la antidemocracia sindical.

La batalla permanece, muchos maestros ya están participando en opciones políticas de trincheras no oficialistas, no de derecha. Construyen organizaciones y asociaciones que levantan las banderas por la reivindicación del magisterio y la democratización del SNTE.

La Reivindicación Magisterial como plataforma para defender la escuela pública y estrategia política para defender los derechos laborales, profesionales y sindicales del magisterio nacional, se tiene que convertir en una organización alternativa que organice el malestar, la inconformidad y las rabias de los docentes y convoque a la integración de colectivos pedagógicos políticos para generar conciencia magisterial. El Magisterio demandará su (re) valorización, el respeto a su dignidad como profesionales de la educación, como trabajadores, en los hechos y no en los discursos. La Reivindicación Magisterial se hará por la lucha de los maestros o no se hará.

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