Paradojas de la naturaleza
Por: Oscar J. Amaya Ibarra.
Analista
Este año azotó al estado una sequía que hacía varios años no sentíamos, los resultados se están viendo en las fuertes pérdidas que tienen los agricultores, sobre todo, aquellos que dependen del agua que cae del cielo, es decir, los productores que viven del temporal y, en ese caso, tenemos a gran parte de los agricultores y campesinos del estado, que ya se lamentan porque sus cosechas, esta vez, fueron raquíticas y en muchos de los casos, nulas. Lo mismo les está pasando a los ganaderos, que están teniendo fuertes pérdidas y, de hecho, se pueden observar animales muertos, cuando se transita por nuestras carreteras.
Pero esa fuerte sequía que hoy padecemos, ha dejado también un problema muy fuerte en los agricultores del centro sur de la entidad, que son productores cuyas cosechas se logran a base del riego del agua que se almacena en las presas de la región. El poco líquido vital que captaron este año, pone seriamente en riesgo la producción agrícola del próximo año. Los inventarios que mantienen son bastante bajos como para soportar una temporada agrícola y, por lo mismo, el año entrante tendrán fuertes problemas, salvo que en el invierno llueva lo suficiente como para que las presas puedan abastecerse del agua necesaria para soportar el ciclo agrícola de 2021.
Pero, a la problemática que nos produce la fuerte sequía que hoy vivimos, tenemos que agregarle, que este año, las entregas de agua a Estados Unidos de Norteamérica por el pago del tratado internacional de aguas, agravó mucho más la situación de las presas. Sobre todo, por decisiones muy poco políticas de nuestras autoridades, que no supieron o no quisieron darle al problema una solución salomónica que le afectara lo menos posible al estado. Por el contrario, los pleitos entre el Gobernador y el Presidente, agravaron más la situación, al grado tal, que Chihuahua es uno de los estados que evidentemente están castigados por el Presidente, pues entre otras cosas, a Chihuahua le ha escatimado hasta el derecho a la seguridad, como si los chihuahuenses tuviésemos la culpa del pleito personal que se cargan entre ellos. Se le olvida al Presidente que nosotros también somos mexicanos y que, en todo caso, los problemas personales entre ellos, los deben resolver utilizando la política, sin afectar a la ciudadanía, para eso, precisamente, los elegimos.
¡Las paradojas a las que nos enfrenta la naturaleza!, mientras en Chihuahua estamos sufriendo por la fuerte sequía, en otros estados se están ahogando por el exceso de agua. Tal es el caso de Tabasco, la tierra de nuestro Presidente. Los fenómenos naturales: Huracanes, frentes fríos y tormentas tropicales, que año con año tienen que soportar, les han traído como consecuencia fuertes desastres naturales, como los que están viviendo actualmente producto del huracán ETA., donde incluso, ya hay pérdidas de vidas humanas que lamentar. Miles de Tabasqueños lo perdieron todo, otros lograron salvar algunos enseres y siguen en sus casas, pero miles de ellos están en albergues y refugios públicos o de familiares y amigos.
El dolor que provocan los fenómenos naturales, no lo podemos evitar porque sabemos que todos los años en determinadas fechas esos fenómenos se presentan, unos más fuertes que otros, pero inevitables. Pero el dolor que nos causamos los humanos unos a otros, ese que se origina voluntariamente por la ineficiencia y a veces por la soberbia y la arrogancia de decisiones que se toman desde un escritorio, olvidándose por completo de las necesidades que tiene la sociedad. Los Tabasqueños están muy lastimados, porque hoy la mezcla de los dos tipos de dolor, uno que es inevitable porque viene de la naturaleza y otro que pudiera ser evitable, pero que lo provocan los hombres por su incapacidad y falta de sensibilidad.
El presidente de la república, originario de aquellas tierras que hoy están inundadas, está recibiendo duras críticas por las redes sociales y, éstas críticas, no son de “los que están en su contra, no son de sus enemigos”. Son de sus propios paisanos, que le están reclamando su poca falta de solidaridad. El mandatario federal tuvo que suspender una gira por Nayarit y Sinaloa, para trasladarse a hacer una visita exprés a su tierra, que desde principios de octubre ya se sabía del problema que estaban sufriendo por el exceso de agua. Sin embargo, algo que también le reclaman es que esa visita la hizo a bordo de un helicóptero y no fue capaz de bajarse a constatar el sufrimiento de la gente de su tierra.
Cuando un periodista, le preguntó al Presidente porque no visitaba personalmente las zonas afectadas por las inundaciones, el mandatario le respondió: “porque tengo otras cosas que hacer, además, es la primera vez que me subo a un helicóptero”. ¿Quién no recuerda cuando el Presidente, que todavía era candidato, decía?: “No tiene mucha ciencia gobernar”, como dice un dicho muy popular: “nadie sabe la fuerza que tiene el toro al embestir, hasta que lo tomas por los cuernos”.