Ferronales dejó un gran pasivo laboral
Por: Oscar Javier Amaya Ibarra.
Analista
La privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México, por el gobierno de Ernesto Zedillo. Se llevó a cabo de una manera muy pacifica, el Sindicato aceptó sin mayor problema la venta y por parte de los trabajadores, tampoco hubo resistencia alguna. Se les ofreció la jubilación a los hombres con 25 años de servicio y con 20 años de servicio a las mujeres y, al resto, se les liquidó con prestaciones que tenían como incentivo estar un poquito arriba de las establecidas por la Ley Federal del Trabajo, no obstante, que en el contrato colectivo de los trabajadores ferroviarios se contemplaban jubilaciones proporcionales por menos años de servicio.
Las jubilaciones de una gran parte de los casi cien mil trabajadores que tenía la paraestatal Ferrocarriles Nacionales de México, fueron tan irrisorios, que a la fecha hay personal jubilado que está percibiendo pensiones que escasamente rebasan los cinco mil pesos mensuales, esto se debe a que en 1998 los jubilaron con cantidades cercanas a los $1,500.00 mensuales. Estas cantidades eran las mismas que la empresa había decretado para el personal que se jubiló desde el año de 1990, es decir, nunca se actualizaron y al momento de la privatización, apenas eran el equivalente a un 30 % de las percepciones mensuales como activos, aproximadamente. Otra de las razones por las cuales se estancaron, fue que los incrementos a partir de 1998 se estuvieron dando conforme a la inflación.
Obviamente lo anterior trajo como consecuencia que la gran mayoría de los jubilados de Ferronales interpusieran demandas laborales, exigiendo una retribución que fuera cercana al sueldo que percibían cuando eran trabajadores activos, pues se trataba de derechos contractuales que de hecho les fueron escatimados al momento en que el gobierno decidió vender los Ferrocarriles. Ya han pasado 22 años y las justas demandas laborales de miles de ex trabajadores, que en cientos de los casos ya son laudos a favor, permanecen, “dizque” en status de amparo, pero que la realidad es que: el Gobierno Federal, éste y los tres anteriores, no han proporcionado el presupuesto necesario para su liquidación.
La liquidación de la empresa Ferrocarriles Nacionales de México se inició desde el año dos mil uno, cuando el gobierno de Vicente Fox así lo decretó. A partir de entonces, año con año se ha venido proyectando la fecha límite para culminar con la legal desaparición de la paraestatal. Administraciones van y vienen y la liquidación sigue en proceso. Con el presupuesto que año con año vienen ejerciendo solamente para administrar lo que ya no debería existir, quizá ya hubiesen pagado a un buen número de demandas laborales. Mientras tanto, los trabajadores siguen esperanzados a que pronto llegará ese día, muchos otros, que también son miles, ya pasaron a mejor vida y su problema nunca se resolvió.
A la fecha de las privatizaciones quedaron en manos de la empresa Ferronales, porque no formaron parte de la venta, una cantidad impresionante de activos: como son talleres, estaciones y cientos o quizá miles de hectáreas de terrenos, así como miles de unidades de arrastre, coches, locomotoras, diversa maquinaria y miles de kilómetros de vía, que bien valuados y mejor vendidos, les habría alcanzado para darle a los ex trabajadores una jubilación digna que les permita vivir decentemente el tiempo que les quede de vida. Al día de hoy, muchos de esos activos ya fueron venidos y una gran cantidad donados a los gobiernos estatales, municipales y otras dependencias, más todo el riel y sus accesorios que han sido robados impunemente en diferentes ramales que estaban sin uso, caso concreto, toda la antigua División Juárez del ex FC Chihuahua al Pacifico, (La Junta a Ciudad Juárez pasando por Madera y Nuevo Casas Grandes) y el ramal de Jiménez a Parral, solo por mencionar dos casos muy a la mano. Mientras tanto, los Ex trabajadores se enteran por la prensa y, allí siguen,… ¡en espera de justicia!
En el informe semestral del 31 de diciembre de 2019 de Ferrocarriles Nacionales de México en liquidación, (Se encuentra al alcance de cualquiera en internet) se dan los pormenores de la situación que guarda la paraestatal, todavía en liquidación. Respecto de juicios laborales el informe dice lo siguiente: a esta fecha el padrón de jubilados vivos es de 24,237. El acumulado de juicios laborales concluidos en la liquidación es de 29,956 de un universo de 33,733 juicios interpuestos, a la fecha del informe se encuentran en litigio 3,777 juicios laborales, de los cuales 789 ya están provisionados en los estados financieros como probables por la cantidad de $5 mil 393 millones de pesos. Solo hace falta un pequeño detalle: que el gobierno federal libere recursos y mientras eso no suceda, los juicios, aunque ya están ganados, seguirán pendientes y los ex ferrocarrileros con la esperanza que los mantiene desde hace varios años.
En su carta de renuncia, Jaime Fernando Cárdenas Gracia, quien hasta el 21 de septiembre pasado fuera el Director del INDEP, ( “Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado”) organismo que tiene a su cargo el proceso de liquidación de los Ferrocarriles, fue bien claro en su detallado informe de despedida y, entre muchos otros asuntos, reconoce que a la fecha tienen un compromiso fatal de mil millones de pesos para el cumplimiento de laudos laborales de Ferronales y La Compañía de Luz y Fuerza, y que no cuentan con la liquidez para cumplir. También comenta que se ha procedido a la venta de inmuebles de Ferrocarriles. La venta y la donación de bienes muebles e inmuebles de los Ferrocarriles Nacionales de México, se viene haciendo desde hace más de veinte años, sin embargo, a la fecha todavía le quedan muchos activos sin vender. Si hubiese la voluntad política de terminar con la liquidación de lo que todavía queda de Ferrocarriles, creo que hace más de diez años la habrían concluido, pero tal parece que resulta muy rentable alargar su proceso puesto que año con año les asignan un presupuesto que hace más lenta su agonía.