Xalapa, Veracruz – EFE – Ayer reiniciaron las clases presenciales con autorización de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en cinco estados en los que el semáforo epidemiológico lo permitió: Chiapas, Durango, Nayarit, Tamaulipas y Veracruz. Sin embargo, en este último muchas escuelas decidieron no abrir ante el temor de brotes de Covid-19 por la falta de infraestructura sanitaria en los planteles.

Semanas atrás, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Asociación de Padres de Familia en Veracruz manifestaron su deseo de que las clases presenciales inicien hasta el siguiente ciclo escolar porque no existen las condiciones óptimas en los planteles escolares, ya que estos sufrieron vandalismo, además de que no tienen los protocolos para la sanitización de los alumnos, ni tapetes o gel antibacterial.

Lorenzo Montalvo Nieto, subdirector de la escuela Secundaria Técnica Industrial número 88 de Minatitlán, una de las pocas que abrió en el estado, explicó que el retorno a clases presenciales se da de manera totalmente voluntaria, con salones en los que hay entre siete y ocho alumnos, a quienes sólo ayer se les permitió un receso escalonado; pero a partir de este martes se les reducirá la jornada a cuatro horas y no habrá la necesidad de tener recreo.

En Guanajuato, 161 estudiantes de preescolar, primaria y secundaria regresaron a clases en el Colegio Juan Duns Escoto de Irapuato, con estrictas medidas sanitarias.

Jaime Ledesma Aguirre, director académico de esta institución, explicó que para entrar a la escuela los estudiantes deben pasar cuatro filtros. El primero consiste en que los padres de familia llenen una encuesta en la cual se descarta o confirma que el alumno tiene síntomas de coronavirus.

El segundo se ubica en las puertas de la escuela, en donde se les proporciona gel antibacterial a los estudiantes y se les desinfecta de pies a cabeza.

El tercero está en las puertas de los salones de clase, donde hay gel antibacterial. Y el cuarto es un depósito ubicado en la escuela donde los alumnos desechan sus cubrebocas y posteriormente la institución les proporciona uno nuevo. Ledesma señaló que de los 233 alumnos que tiene la institución regresaron sólo 166 y dijo que la escuela adoptó un formato híbrido pues los estudiantes sólo están durante tres horas en el plantel.

En Durango y Chiapas se permiten las clases para grupos reducidos de 10 a 12 menores por salón, de 8:00 a 12:30 horas.

Esto, ya que se determinó que los alumnos de los diversos semestres volvieran a los salones de clases por semana para evitar aglomeraciones y reducir los riesgos de contagios de Covid-19.

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