Ciudad de México – El presidente de México dijo este miércoles que dos de los cuatro fotoperiodistas que fueron baleados el martes están en condición grave, mientras la fiscalía confirmó que un quinto periodista fue baleado y herido el mismo día.

Los cuatro fotoperiodistas fueron baleados cerca de barracas militares en el sur del Estado de Guerrero después que regresaban de una escena del crimen.

Habían estado cubriendo uno de muchos homicidios que ocurren diariamente en la ciudad de Chilpancingo, arrasada por la violencia.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “debemos lamentar eso”, refiriéndose al tiroteo, pero no ofreció ninguna información acerca del posible móvil del ataque.

Otro tiroteo ocurrido el martes en el vecino Estado de Michoacán dejó herido al reportero Maynor Ramón Ramírez, por lo que el número de víctimas asciende a cinco y marca uno de los ataques más grandes en un solo día contra empleados de los medios de comunicación en una década.

Ramírez sufrió varias heridas de bala junto con un acompañante de la ciudad de Apatzingán, según informó el periódico ABC de Michoacán.

Los ataques ocurrieron días después que tres periodistas fueron secuestrados y retenidos por días en Taxco, también en el Estado de Guerrero.

Posteriormente fueron liberados y no hay información sobre el móvil del secuestro.

Guerrero ha sido escenario de letales batallas entre una docena de narcotraficantes y cárteles. Michoacán ha sufrido una batalla similar entre el Cártel de Jalisco y pandillas locales.

Los tiroteos y secuestros del martes son algunos de los ataques masivos más grandes contra reporteros en un lugar en México desde un día a principios del 2012, cuando los cuerpos de tres fotoperiodistas fueron encontrados tirados en bolsas de plástico en un canal de la ciudad de Veracruz. Esos asesinatos fueron realizados por el entonces poderoso cártel de los Zetas.

A principios de este mes, un fotógrafo de un periódico en la fronteriza Ciudad Juárez fue encontrado muerto a balazos en su auto.

Su muerte fue la quinta ocasión en que un periodista ha sido asesinado en México hasta lo que va del 2023.

En los últimos cinco años, el Comité para la Protección de Periodistas ha documentado el asesinato de por lo menos 54 periodistas en México.

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