Washington, DC – Aproximadamente dos millones de armas vinculadas a delitos fueron recuperadas por oficiales que aplican la ley en el país del 2017 al 2021 —muchas de ellas fueron pistolas semi-automáticas tomando como modelo las pistolas Glock 9 milímetros, de acuerdo al recuento de armas utilizadas en delitos más completo a nivel nacional en décadas.
El Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, ATF por sus siglas en inglés, analizó la información de un sistema federal de rastreo de armas para crear una estadística que las agencias que aplican la ley puedan utilizar para solucionar nuevas amenazas, tales como el incremento en el uso de armas de fuego caseras que no dejan rastro, conocidas como “armas fantasma”.
El reporte, que es el segundo volumen de un estudio que consta de tres partes, reforzó mayormente los patrones bien conocidos, incluyendo la importancia de investigar rápidamente armas robadas o compras ilegales que les impide ser utilizadas en delitos y el hecho de que haya más probabilidades de que los hombres menores de 40 años las usen para cometer delitos.
El número de peticiones registradas por el sistema de rastreo del ATF, que utiliza el número de serie para compararlo con las armas recuperadas contra los registros de compras de vendedores con licencia para hacerlo, se ha incrementado junto con un aumento en los delitos en los últimos años —desde 338 mil peticiones en el 2017 hasta 460 mil en el 2021.
Sin embargo, el estudio tiene un significado político más allá de los números: el procurador general Merrick B. Garland autorizó el proyecto a mediados del 2021 como una manera de contrarrestar el esfuerzo que han hecho los cabilderos de armas para limitar el acceso público a esa información, buscando ofrecer información oportuna y precisa utilizada en los delitos.
“La información es poder”, comentó Steven M. Dettelbach, director del ATF, a través de un comunicado de este miércoles.
“Este reporte proporciona más información sobre las armas utilizadas en delitos en Estados Unidos que se haya compilado nunca antes en una sola publicación”.
El último reporte similar fue emitido en los años 1990, haciendo difícil hacer comparaciones históricas a largo plazo.
Aun así, varias tendencias que han surgido son impactantes.
El uso de armas fantasma se ha disparado en los últimos años, de unas mil 600 obtenidas en las escenas del crimen en el 2017 hasta casi 20 mil en el 2021 —provocando que la ATF haya endurecido significativamente sus regulaciones contra las armas caseras.
Cortesía: Cosmopolitan Press