El estadio de Tijuana vivió una tarde llena de emociones y jugadas vibrantes, donde el equipo local logró una merecida victoria ante Pumas UNAM en un partido de ida y vuelta. Desde el primer minuto, Tijuana mostró su agresividad y determinación, buscando imponer su ritmo frente a un rival que a pesar de sus esfuerzos no pudo encontrar respuestas.
La primera jugada de peligro llegó rápido, con un gol a los tres minutos de partido. Kevin Castañeda, aprovechando un pase de Shamar Nicholson, logró marcar el primer gol para Tijuana. La conexión entre ambos jugadores sería una constante a lo largo del encuentro, y su entendimiento se vería reflejado en el marcador. Apenas unos minutos después, Efraín Álvarez, desde una posición distante, sorprendió a todos con un potente disparo que se coló por el lado derecho de la portería, ampliando la ventaja para el equipo local.
Pumas UNAM, por su parte, intentó reaccionar a lo largo de la primera mitad. Ignacio Pussetto y Ulíses Rivas estuvieron cerca de descontar, pero sus remates fueron bien defendidos por el arquero Miguel Ortega y la defensa de Tijuana. A pesar de los esfuerzos por parte de los visitantes, el equipo local dominó la primera parte y se fue al descanso con una ventaja de 3-0.
El segundo tiempo comenzó con cambios en ambos equipos. Pumas trató de ajustar su juego, pero fue Tijuana quien nuevamente golpeó primero. A los 47 minutos, Alan Vega, tras un contraataque letal, selló el 4-0 con un remate certero desde fuera del área. Parecía que el partido estaba decidido, pero Pumas no se dio por vencido.
Con el paso de los minutos, los dirigidos por Andrés Lillini encontraron algo de esperanza. A los 63 minutos, un gran remate de Ignacio Pussetto logró descontar para Pumas, poniendo el marcador 4-1. El equipo de la UNAM comenzó a mostrar más agresividad, pero sus intentos seguían siendo anulados por la férrea defensa de Tijuana. Sin embargo, en tiempo de descuento, cuando ya todo parecía resuelto, Santiago Trigos anotó el segundo gol para Pumas con un cabezazo preciso que recortó distancias a 4-2.
A pesar de los esfuerzos finales de los felinos, Tijuana mantuvo la calma y logró resistir hasta el pitazo final, celebrando una victoria que deja claro su buen momento. El equipo local demostró su capacidad ofensiva y solidez defensiva, mientras que Pumas, a pesar de la reacción tardía, no logró imponer su juego.
Una victoria que eleva la moral de Tijuana, que sigue demostrando ser un equipo fuerte, mientras que Pumas deberá seguir buscando soluciones para mejorar su rendimiento. Sin duda, este fue un encuentro lleno de emociones y goles, que dejó huella en los aficionados de ambos equipos.