El estadio Jalisco vivió una tarde para el olvido para los aficionados de Atlas, quienes vieron a su equipo caer de manera estrepitosa por 0-4 ante Necaxa en un partido de alto voltaje. El conjunto visitante, dirigido por Jaime Lozano, exhibió un fútbol efectivo y letal, desmoronando por completo las aspiraciones de los rojinegros.
El encuentro comenzó con los dos equipos muy cautelosos, pero a los 23 minutos, Necaxa rompió el empate. Diber Cambindo, con una precisión impecable, se encargó de poner a su equipo al frente tras un centro de Alejandro Mayorga. Atlas intentó reaccionar rápidamente, pero la presión de los Rayos no cesaba.
A los 28 minutos, José Paradela anotó un gol que parecía ampliar la ventaja para Necaxa, pero tras la revisión del VAR, el tanto fue anulado por una posición adelantada. Pese a la jugada polémica, Necaxa no bajó la intensidad y, a los 43 minutos, Agustín Palavecino aprovechó un rebote fuera del área para marcar el 2-0 con un disparo certero que dejó sin opciones al portero de Atlas, Ezequiel Unsain.
A pesar de los cambios realizados por Atlas para intentar revertir la situación, como la entrada de Matías Cóccaro y Alonso Ramírez, la defensa rojinegra seguía siendo vulnerable. El Necaxa aprovechó cada error y, a los 70 minutos, Arturo Palma aprovechó un pase en profundidad de José Paradela para anotar el 3-0, colocando el encuentro prácticamente fuera del alcance de Atlas.
Cuando todo parecía perdido, Necaxa aún tenía tiempo para dar un golpe de gracia. En el tiempo añadido, Tomás Badaloni selló la victoria con un gol de cabeza tras un centro de Ezequiel Unsain, llevando el marcador a un definitivo 4-0.
Atlas nunca encontró la fórmula para superar a un Necaxa ordenado y letal en cada contraataque. La falta de precisión en los remates y la ausencia de profundidad ofensiva fueron las principales debilidades del equipo local. Uros Djurdjevic, Gaddi Aguirre y Diego González lo intentaron, pero las intervenciones del arquero rival, Unsain, y la solidez defensiva del conjunto necaxista hicieron que su esfuerzo fuera en vano.
En resumen, Necaxa salió del estadio Jalisco con una victoria indiscutible, dejando claro que, en esta ocasión, la diferencia de fuerzas fue abismal. Para Atlas, la derrota representa un nuevo golpe anímico que deberán superar rápidamente si quieren evitar que su temporada se vea afectada por esta dura caída.