Ciudad de México – La reforma judicial dejó en el limbo a 100 jueces de distrito que hasta ahora no les ha sido asignada una adscripción a un juzgado o tribunal, denunció Lucía del Carmen Flores Gaytán, secretaria de acuerdos que se encuentra en esa situación.
Durante la conferencia matutina de los juzgadores, Flores expuso que, del total, 53 son especializados en materia laboral y algunos de ellos -entre los que se incluye- consiguieron el nombramiento de jueces desde hace dos años y a la fecha no presiden ningún juzgado.
La impartidora de justicia expuso que el problema es que los servidores públicos que están en su situación se encuentran en una incertidumbre aún mayor porque la reforma judicial no considera que sus plazas deban ser insaculadas ni votadas en una elección popular, pese a que formalmente son jueces.
“Hablo en plural, porque si bien ven aquí a una persona, represento a todos y a todas las jueces y juezas sin adscripción, yo pertenezco a una generación de jueces y juezas que resultaron o resultamos vencedores de un Cuarto Concurso de Oposición para seleccionar a jueces y juezas de laborales especializadas en materia laboral, pertenecientes al Poder Judicial de la Federación, esto ocurrió hace dos años”, explicó.
“Nosotros somos personas sin adscripción, aún y cuando somos juzgadores y juzgadoras, no tenemos un tribunal a nuestro cargo, no nos han dado la titularidad de un juzgado o de un tribunal y en nuestra generación somos como aproximadamente 53 personas las que nos encontramos en esta problemática y que tenemos una incertidumbre total, y pues (esta situación) se agravó en este año con la llamada reforma judicial, dado que no nos incluyen en ninguna parte, ni en la reforma constitucional ni en las leyes secundarias ni en la convocatoria, que acaba de salir del Senado”.
El magistrado Juan José Olvera López, quien forma parte del colectivo artículo 41, explicó que el Poder Judicial de la Federación lleva a cabo concursos abiertos para jueces y tener una base de impartidores de justicia para cuando haya necesidad de incorporarlos a un lugar concreto.
“La ejecución, por decir lo menos, apresurada, de esta reforma, tiene muchas inconsistencias; por razones de espacio les iremos presentando detalladamente cada una de ellas. Esta es una de ellas, que no es menor, dejó en el limbo el destino de 100 jugadores federales provenientes en este caso de la sociedad en general, no sólo de carrera judicial y que han acreditado contar con las credenciales para ejercer el cargo”, dijo.
“Pero que sobre todo, como era un concurso abierto, la Escuela Judicial tomó el camino de además realizar un proceso de adaptación de especialización de alto nivel y que ahora no tienen destino porque el proceso de insaculación no los consideró y no es cosa menor”.