Ciudad de México – La mayoría de Morena y aliados aprobó en comisiones de la Cámara de Diputados la reforma que permitirá al Gobierno federal disponer de las aportaciones de las entidades federativas para los servicios de salud, a fin de destinar el dinero al órgano IMSS-Bienestar.
Con 43 votos a favor y 36 en contra, del bloque opositor del PAN, PRI y PRD, se aprobó la reforma en las comisiones de Hacienda y Salud. Ahora pasará a la Mesa Directiva para que se discuta en el pleno la próxima semana.
Los legisladores de Oposición acusaron que el Gobierno no tienen “llenadera” para disponer de los recursos de salud, tras haber desmantelado el sistema con la desaparición del Seguro Popular y la posterior creación y cancelación del Instituto de Salud del Bienestar.
La minuta enviada por el Senado plantea reformas a las leyes de Coordinación Fiscal y General de Salud, para que el Gobierno disponga del dinero del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), que para el próximo año se estiman por 62 mil millones de pesos.
El dinero será tomado por el Gobierno de las entidades que hayan firmado el convenio de coordinación para ceder los servicios de salud al IMSS-Bienestar, órgano con el que se pretende dotar de atención médica a la población que carece de seguridad social.
La panista Patricia Terrazas señaló que no se consolida la federalización del sistema de salud, sino que se afecta el Federalismo por quitar a las entidades recursos que les pertenecen.
“Lejos de dar más facultades a Estados y municipios, están centralizando todo el recurso. Es un ataque al Federalismo.
“Cómo pretenden garantizar en unos meses, antes de que se vayan, que ahora sí tendrán la capacidad federal para otorgar servicios de salud, ¿quién cree ese desastre?”, sentenció.
La petista Margarita García, al hablar a favor, afirmó que la reforma es positiva para combatir la corrupción en la venta de plazas en el sector salud, al tiempo de que podrán ampliar los servicios para la población más necesitada.
Aseguró que ha sido testigo de cómo en Oaxaca se han ampliado los servicios, construido hospitales y atendido rezagos.
“Esta propuesta ni recorta ni violenta presupuestos estatales, se respeta a los Gobiernos estatales, a su autonomía y soberanía. Ha sido su voluntad la firma del convenio y permite al IMSS administrar y ejecutar recursos para el pago de salarios”, señaló la legisladora sobre las 23 entidades que ya cedieron que la infraestructura de salud de sus demarcaciones los tome el IMSS-Bienestar.
El panista Éctor Jaime Ramírez Barba recordó que el FASSA está destinado a atender diversas enfermedades y población específica como cáncer, diabetes, hipertensión, así como vacunación y prevención de padecimientos.
Acusó que nunca se logró la eficiencia en el Insabi y que siguen las carencias en el ISSSTE y el IMSS, pese a que reciben 700 mil millones de pesos de presupuesto.
“Me queda claro… en Morena no han entendido la división de poderes, hay mecanismos y procedimientos de coordinación, no subordinación de estados y de las instituciones”, señaló.
Joaquín Sebadúa, de Morena, señaló que en el 2018 se recibió un desastre en el sistema de salud, que se ha ido revisando y mejorando, porque estaba fragmentado y descentralizado, con mucha corrupción.
“Le pregunto al pueblo de México si confían en este gobierno federal o en los gobernadores que no han firmado (el convenio IMSS-Bienestar), para que hagan lo que quieran con esos recursos”, dijo.
El perredista Marcelino Castañeda señaló que el saldo de las políticas de salud es que sigue el desabasto de medicinas y que 50 millones de personas se quedaron sin acceso a los servicios de salud que antes sí tenían.
Con la reforma, agregó, se busca limitar la autonomía de los gobiernos estatales.
La priista Frinné Azuara aseguró que sigue la improvisación, como ahora con la idea de construir una gran farmacia para ir por aspirinas.
Cuestionó que si se quiere dar más recursos al sistema de salud, por qué el Gobierno federal no cumplió con la obligación legal de destinar el uno por ciento de la recaudación de impuestos al sistema de salud.
“¿Por qué no lo hicieron? porque quieren seguir quitando recursos a los estados con sus esquemas electorales y seguir sacrificando la salud de los mexicanos”, opinó.
Carlos Valenzuela, del PAN, señaló que habrá que preguntarle a la gente si es mentira el desabasto de medicamentos, la falta de mantenimiento de los hospitales, los elevadores que se caen en el IMSS y la falta de citas de especialidad, sino se está más cerca de un sistema de salud parecido al de Haití que al de Dinamarca.
El dictamen será presentado a la Mesa Directiva, para su presentación la próxima semana en el pleno general de diputados.