Ciudad de México – Agencia Reforma – La cercanía del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con aliados proiraníes es preocupante, y puede afectar su relación con Estados Unidos, consideró Mary Anastasia O’Grady en su artículo publicado en The Wall Street Journal.
“La cercanía de AMLO con La Habana, Caracas y Bogotá, todas las cuales tienen vínculos con Teherán, es profundamente preocupante. Estados Unidos está al borde de una guerra con los totalitarios en Medio Oriente, y hubo un tiempo en un pasado no muy lejano en el que México estaba del lado de la democracia.
“Incluso si México ha renunciado a los derechos humanos, no le conviene socavar la estabilidad de su mayor socio comercial. Sin embargo, López Obrador parece estar jugando”, indicó la columnista.
Para O’Grady, el alto costo del declive del poder estadounidense en el mundo se está sintiendo en Medio Oriente y Ucrania. Pero la cosa no termina ahí. Irán está avanzando hacia el hemisferio occidental, principalmente en América Latina, sin una respuesta efectiva de Washington.
En respuesta a una solicitud de Estados Unidos para que México estableciera centros de procesamiento de migrantes financiados por Washington, López Obrador dijo que no a principios de este mes. En cambio, propuso una cumbre regional, excluyendo a Estados Unidos y Canadá, para discutir la crisis migratoria.
“Una fotografía tomada en la reunión muestra a un sonriente López Obrador con los dictadores proiraníes Miguel Díaz-Canel de Cuba y Nicolás Maduro de Venezuela, junto al presidente de Colombia, Gustavo Petro, un exterrorista que odia a Israel”, sostuvo O’Grady.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, simpatizante de Cuba y esposa de Manuel Zelaya, también estaba en la foto. Al igual que el Primer Ministro interino de Haití, Ariel Henry.
“El acceso iraní a la región está creciendo a través de países donde los socialistas llegan al poder”, mantuvo la columnista del Journal.