En una noche cargada de emociones y jugadas intensas, el Milan empató 1-1 con el Feyenoord en un final de partido frenético en el estadio San Siro. Con una primera parte marcada por el dominio local y la sólida defensa del Feyenoord, el encuentro estuvo lleno de ocasiones para ambos equipos, pero fue el Milan quien golpeó primero.
Desde el inicio, el Milan demostró su intención de llevarse los tres puntos. A los 1 minuto de juego, un saque de esquina ejecutado por Malick Thiaw terminó en un preciso remate de cabeza de Santiago Giménez, quien anotó el primer gol para el conjunto local, poniendo el marcador 1-0. A pesar de los esfuerzos del Feyenoord, no lograron concretar sus oportunidades en los primeros 45 minutos.
El segundo tiempo arrancó con la misma intensidad. Sin embargo, el Feyenoord mostró una mejor cara y logró empatar a los 73 minutos, gracias a un gol de Julián Carranza, quien remató de cabeza a bocajarro un centro preciso de Hugo Bueno. El gol, que llegó en un momento crucial del partido, dejó al Milan buscando una respuesta.
El final del encuentro fue tenso. Con el tiempo reglamentario agotado, el árbitro mostró tarjetas amarillas a Rafael Leão del Milan y a Givairo Read del Feyenoord por una pelea, y la situación escaló cuando Read fue expulsado por su comportamiento en los últimos instantes del partido. El Milan continuó presionando, pero no logró superar la defensa del Feyenoord, que resistió hasta el pitido final.
A pesar de la acción al final, el empate dejó a ambos equipos con sensaciones encontradas: el Milan, con la frustración de no haber aprovechado su ventaja tempranera, y el Feyenoord, con el alivio de haber rescatado un empate tras un gol en los últimos minutos.
Con este resultado, ambos equipos suman un punto en la clasificación, mientras los aficionados se quedaron con ganas de más en un encuentro que estuvo lleno de emociones hasta el último minuto.
