El último suspiro de un partido lleno de emoción y alternativas dejó a los aficionados del CD Leganés y del Deportivo Alavés con el corazón a mil. El marcador final de 3-3 reflejó a la perfección la intensidad y la dinámica de un enfrentamiento que mantuvo a todos los presentes en vilo hasta el último minuto.
El encuentro comenzó con un temprano penalti a favor del Leganés. Dani Raba no falló desde los once metros en el minuto 10, llevando al equipo local al frente. Sin embargo, el Deportivo Alavés no tardó en responder, y en el minuto 25, Kike García empató con un remate de izquierda tras un buen pase de Carles Aleñá. La igualdad se mantuvo en el aire durante el resto de la primera mitad, aunque el Leganés consiguió tomar nuevamente la delantera antes del descanso. En una jugada de penalti, el equipo local volvió a ponerse en ventaja con un gol de Dani Raba, quien nuevamente mostró su destreza desde los 11 metros.
El segundo tiempo fue igual de intenso. En un giro inesperado, Seydouba Cissé cometió un penalti al minuto 48, lo que permitió a Joan Jordán igualar para el Alavés con un remate certero en el minuto 50. La igualdad se mantuvo en el marcador, pero los goles seguían llegando. En el minuto 68, el Alavés se adelantó por primera vez en el partido con un golazo de Jordán desde fuera del área, poniendo el 3-2.
Sin embargo, el Leganés no se rindió. En el minuto 88, Munir El Haddadi aprovechó un centro de Valentin Rosier para empatar el marcador con un cabezazo. La euforia se desató en Butarque, ya que este gol representaba no solo el empate, sino una demostración de la garra y la lucha del equipo local.
La recta final del partido estuvo llena de nerviosismo. La tensión aumentó cuando Munir El Haddadi fue expulsado tras una pelea, pero la decisión fue revisada por el VAR y la tarjeta roja fue retirada. A pesar de la presión de los últimos minutos, el marcador se mantuvo intacto, y el empate final reflejó lo impredecible y electrizante de un partido que dejó a todos con ganas de más.
Al final, un empate a tres goles fue el resultado de una lucha incansable por parte de ambos equipos. El CD Leganés y el Deportivo Alavés brindaron a los aficionados una muestra de emoción pura en un partido que no se olvidará fácilmente.