En un partido lleno de emociones y giros inesperados, Toluca consiguió una victoria agónica sobre Guadalajara, que se definió en los últimos minutos del encuentro. La tarde comenzó con una clara disputa por el control del balón y el dominio del campo, pero fue el equipo local quien finalmente se llevó los tres puntos tras una jugada desafortunada de los visitantes en el tiempo de descuento.
El primer tiempo arrancó con mucha intensidad. Ambos equipos lucharon por encontrar la fluidez en su juego, aunque las faltas y el juego físico dominaron gran parte de los primeros minutos. Toluca, bien plantado en el campo, comenzó a mostrar su agresividad ofensiva con varias llegadas, pero Guadalajara no se quedó atrás. La presión de los rojiblancos fue constante, especialmente a través de su centrocampista Luis Romo, quien estuvo muy activo tratando de organizar el juego.
Sin embargo, el gol que rompió el empate llegó a los 34 minutos, cuando Alexis Vega, en una jugada colectiva bien armada por Jesús Gallardo, aprovechó un espacio fuera del área y con un disparo colocado logró batir al portero visitante. Este gol encendió aún más el ambiente en el estadio, donde la afición de Toluca se volcó en apoyo a su equipo, mientras Guadalajara intentaba reponerse de la desventaja.
Con el marcador a su favor, Toluca se replegó un poco más, buscando contragolpear, pero Guadalajara, consciente de la importancia de no dejarse vencer fácilmente, comenzó a tomar más riesgos en la segunda mitad. El equipo visitante realizó cambios, buscando mayor profundidad en su ataque, y el resultado no tardó en llegar. A los 70 minutos, Hugo Camberos, quien estuvo muy activo durante todo el encuentro, encontró el gol del empate con un disparo desde fuera del área que sorprendió al portero de Toluca, Pau López. Un gol que devolvía las esperanzas a los tapatíos, pero que también dejaba abierta la posibilidad de un desenlace impredecible.
El partido se volvía cada vez más tenso, con llegadas de ambos lados, pero las oportunidades claras escaseaban. Toluca, buscando retomar el control, hizo ajustes tácticos, dando entrada a nuevos jugadores como Héctor Herrera y Helinho. Guadalajara, por su parte, no se conformaba con el empate y seguía presionando al máximo.
Fue en el minuto 90+1 cuando la historia dio un giro inesperado. En una jugada desafortunada, Hugo Camberos, tratando de despejar un balón, terminó introduciéndolo en su propia portería, lo que le dio a Toluca la ventaja definitiva en los últimos segundos. El gol en propia puerta dejó a Guadalajara sin respuesta, y el árbitro pitó el final tras varios intentos infructuosos de los visitantes por buscar el empate.
Este final dramático selló una victoria muy importante para Toluca, que supo resistir las embestidas de Guadalajara y, a pesar de los altibajos del partido, logró aprovechar las oportunidades en los momentos claves. El marcador reflejó la dificultad de la contienda, pero fue el detalle final de la autogol de Camberos lo que decidió un partido que, hasta el último suspiro, estuvo al alcance de cualquiera.