EFE – El organismo militar de Israel que coordina los asuntos civiles en los territorios ocupados (COGAT) aseguró en la noche de este lunes que unos 400 camiones con ayuda humanitaria esperan en el paso fronterizo de Kerem Shalom (sur de Gaza) para que las agencias de la ONU recojan su contenido.
“Los contenidos, mayoritariamente comida, se han acumulado en los últimos días y esperan a ser recogidos y distribuidos por los equipos de la ONU, que aún no han llegado, recoger y distribuir la ayuda a los civiles de Gaza en la última semana”, indicó el comunicado difundido por el COGAT.
Mientras las autoridades israelíes señalan a la ONU, sus portavoces denuncian, desde que se reanudó el limitado flujo de ayuda en Gaza por lo que su acceso a ella y distribución se ve restringido por algunos condicionantes como tener que atravesar zonas inseguras por los combates, el riesgo de saqueo o los retrasos por la coordinación requerida con el Ejército.
“En los últimos días, la ONU ha evitado cumplir su rol y en su lugar sigue difundiendo información falsa a incorrecta sobre la angustia de los civiles”, dijo en la red social X el coordinador de las actividades del gobierno israelí en los territorios palestinos, Ghassan Alian.
La organización aseguró el viernes que en los últimos días se había autorizado el acceso de unos 400 camiones a través del cruce sureño de Kerem Shalom, pero sus trabajadores sólo habían podido recoger el contenido de unos 115, lo que, advirtió, “no cubre ni de cerca la escala y volumen” de las necesidades de los 2.1 millones de habitantes de la Franja.
Los números de distribución de la ayuda en Gaza son notablemente inferiores de los que las autoridades israelíes notifican que entran al enclave.
El 22 de mayo, el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, atribuía a los largos procedimientos impuestos por el Ejército israelí los problemas para la recepción de ayuda.
Alegó que estos exigen a los agentes humanitarios atravesar zonas militarizadas por Israel: “y eso significa que nuestros equipos necesitan esperar durante muchas horas (a que terminen) las actividades militares por su propia seguridad y para obtener permiso de las autoridades israelíes y poder continuar”.
También el portavoz de la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, señaló estos problemas: “persisten importantes dificultades para cargar y distribuir mercancías debido a la inseguridad, el riesgo de saqueos, los retrasos en las aprobaciones de coordinación y las rutas inapropiadas proporcionadas por las fuerzas israelíes, que no son viables para el movimiento de carga”.
Más allá de la Organización también el pasado jueves, el presidente de la sociedad de socorro de la Media Luna Roja Palestina, Younis Al Kathib, aseguró que en realidad “no se tiene idea de dónde están exactamente” el centenar de camiones que supuestamente habían entrado en Gaza hasta entonces.
Israel había bloqueado la entrada de ayuda a Gaza desde el 2 de marzo, antes incluso de la ruptura del último alto el fuego, lo que unido a la actual ofensiva militar en la Franja estaba agravando a niveles máximos la catástrofe humanitaria del asediado territorio.
Según advirtió la semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS) medio millón de gazatíes se encontraban al borde de la hambruna por el “bloqueo deliberado” de Israel.
