En un encuentro lleno de emoción hasta el último minuto, el Brighton & Hove Albion derrotó a Bournemouth 2-1, consiguiendo una victoria vital con un gol de Danny Welbeck en los minutos finales. La contienda estuvo marcada por los altibajos, con ambos equipos luchando por imponerse en un partido que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.
Desde el inicio, Brighton mostró intenciones ofensivas, con João Pedro tomando la batuta al minuto 12, tras un penalti bien ejecutado al palo izquierdo. A pesar de las oportunidades de Bournemouth, como un disparo cercano de Ryan Christie en los primeros minutos y un remate peligroso de Dango Ouattara, el primer tiempo terminó con ventaja mínima para los locales.
Bournemouth salió con renovada energía en la segunda mitad y consiguió su recompensa al minuto 61, cuando Justin Kluivert empató con un espectacular remate desde fuera del área, que dejó sin opciones al portero rival. La igualdad se mantuvo en el marcador hasta que Welbeck, quien había entrado como sustituto, apareció en el minuto 75 para colocar a Brighton nuevamente en ventaja con un gol de gran calidad tras un pase de Georginio Rutter.
Con el tiempo en su contra, Bournemouth intentó hacer más daño, pero las ocasiones se fueron desvaneciendo, incluyendo un cabezazo desviado de Kepa y un intento final fallido de Marcus Tavernier. En el tiempo añadido, Brighton defendió con firmeza, manteniendo su ventaja hasta el pitido final.
El encuentro dejó claro que, aunque Bournemouth luchó hasta el final, la efectividad y el carácter del Brighton fueron superiores, sumando tres puntos esenciales en la lucha por la parte alta de la tabla. Sin duda, una victoria que consolida el trabajo del equipo de Roberto De Zerbi y pone de manifiesto el poderío de su ataque en momentos clave del partido.