Una ciudad de migrantes

Por Ethan Tejón Herrera.

Analista

Tras la visita del presidente de los Estados Unidos a esta frontera y con el reajuste en la política migratoria; la situación para los migrantes que esperan llegar a territorio estadounidense se mantiene aún en la incertidumbre.

Mientras permanece el Título 42 y México se comprometió a recibir a treinta mil migrantes cada mes, el sistema migratorio en ambos lados de la frontera permanece roto.

Biden a su vez prometió reparar al sistema migratorio, sin embargo, reconoció que será una tarea hercúlea.

En la frontera que separa a El Paso, Texas de Ciudad Juárez, continúan los operativos de vigilancia desplegados, mientras continúan arribando más migrantes.

Justamente en Ciudad Juárez, el fenómeno de la migración ha contribuido a crecer nuestra comunidad y a la expansión de la población.

Los juarenses naturalmente vivimos en una ciudad de migrantes.

Según datos recopilados por el INEGI y el IMIP (Instituto Municipal de Investigación y Planeación), el 31.59% de la población juarense es originaria de alguna otra entidad o nación.

Uno de cada tres juarenses, migró y llegó a esta frontera con la esperanza de mejorar su calidad de vida e ir por mejores oportunidades.

Mientras tanto los migrantes, se enfrentan a distintas vicisitudes, peligros y abusos en busca de llegar a su nuevo hogar.

Sea este los Estados Unidos o Ciudad Juárez, es obligación de las autoridades proporcionar las condiciones necesarias para que puedan prosperar y se encuentren protegidos ante la ley.

Considero como una solución parcial, el que las autoridades estadounidenses hayan lanzado una aplicación móvil para los solicitantes de asilo, sin tener que desplazarse de sus lugares de origen.

Ya que muchas veces los migrantes, se ven empujados por la violencia, la corrupción, la urgencia, las carencias económicas y el miedo.

A pesar de que exista esta aplicación (CBP ONE), es un hecho que los migrantes no dejaran de exponerse a los riesgos que representa para ellos cruzar a territorio estadounidense.

Esta tragedia migratoria que hemos visto y que se ha visto agravada, ha mantenido en el limbo a dos administraciones en los Estados Unidos y a la actual de México.

El primer paso, para resolver una crisis es reconocer que existe el problema, especialmente un problema que nos compete a todos. Considero que ese primer paso ya se ha dado, ahora hace falta que tanto gobiernos, como asociaciones civiles, grupos de derechos humanos y la misma ciudadanía continúe velando por los grupos vulnerables y marginados como lo es en este caso de los migrantes.

Comentarios de Facebook

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies