¿Se incrementarán los impuestos en 2022?
Por: Oscar J. Amaya Ibarra.
Analista
Un tema muy claro en el discurso de campaña de López Obrador, fue en el sentido de que, en materia de impuestos, no habría nuevos ni se incrementarían los existentes. Para principios de 2019, aunque no desconocían la promesa de campaña, si la acotaban a los tres primeros años de gobierno. Posteriormente lo han comentado en otras ocasiones. En la convención nacional bancaria que recientemente se llevó a cabo, el Secretario de Hacienda, en su intervención dijo: “justo después de las elecciones de junio, tendremos que evaluar cuál es el contexto y si las condiciones nos permiten proponer cambios en la estructura tributaria del País”.
El gobierno de López Obrador, difícilmente tomaría el riesgo de hacer una reforma fiscal antes de terminar el tercer año de gobierno, toda vez que eso le traería serias repercusiones para su partido en las elecciones de junio próximo, es por eso que ahora hablan de que van a evaluar hacerlo después de las elecciones, pues es lógico que están considerando que puedan perder la mayoría en la Cámara de Diputados. Si retienen el poder en el congreso, es casi seguro que para finales de este año estaríamos viendo una reforma, que seguramente tendrá que olvidarse de las promesas de campaña e incrementar o cuando menos incentivar la recaudación.
Para el segundo trienio de esta administración, el gobierno va a necesitar muchos recursos para afrontar todos los compromisos sociales que se ha echado a cuestas. Lo que supuestamente está recuperando del combate a la corrupción y la austeridad juarista, ya no le van a alcanzar para cubrir las pensiones a los adultos mayores, menos ahora que se atrevió, no solo a incrementarlas si no a bajar la edad de 68 a 65. Si además a eso le sumamos las grandes obras comprometidas en este sexenio, que tal parece que su costo se duplicará, cuando menos.
Debemos reconocer que, en este gobierno, entre sus aciertos, el año pasado obtuvo casi 500 mil millones de pesos por lo que le llaman “la recaudación secundaria” que son recursos producto de la cobranza a contribuyentes que se resistían a pagar, porque otros gobiernos fueron muy “débiles” y no ejercieron la suficiente fiscalización, o quizás, debemos decir que fueron benefactores y hasta cómplices de esos contribuyentes, a los que por fin alguien los metió en cintura. Sin embargo, para los siguientes años no se observa que se vayan a obtener montos tan significativos, aun cuando el SAT está haciendo su mayor esfuerzo. Es por eso que me atrevo a decir que, para la segunda mitad de este sexenio tendrá que haber más recaudación y eso, solo se puede lograr con una reforma tributaria que no solo considere aumento o nuevos impuestos, sino que también contemple una simplificación administrativa que incentive y/o también castigue a los contribuyentes informales y a aquellos que tranquilamente, por falta de controles efectivos, evaden y eluden el pago de sus impuestos.
A que me refiero cuando digo “simplificación administrativa, (un tema muy trillado desde hace décadas), voy incluir un ejemplo: Un contribuyente, persona física que trabaja en la informalidad, por fin se anima a registrarse y alguien le recomienda que haga la cita con el SAT por vía internet. Al entrar a la página del SAT, se encuentra con una serie de opciones para las que debe solicitar la cita, muchas de ellas no son bien claras sobre lo que el contribuyente necesita, escoge la opción que a su juicio es la buena y obtiene su cita. Puntualmente llega a la ventanilla del SAT el día y la hora concertada…¡oh no! La opción no era la indicada, le explican cuál es la opción buena y le señalan que haga otra cita. Cuando llega a la siguiente cita ya con la opción que le indicaron, ¿Qué creen? El señor necesita un comprobante de domicilio que no lleva con él, porque, aunque en la tarjeta del INE y en la licencia…no, la fe de bautismo no la llevaba, en esos dos documentos dice muy claro cuál es su domicilio… ¡pues no vale! ¿qué creen que pasó? Eso que están pensando… ¡que el “contribuyente” sigue siendo informal!