Rusia y Ucrania: Una guerra sin final a la vista
Por Ethan Tejón Herrera.
Analista
Hace once meses de que Rusia invadió a su país vecino y desplegó en suelo ucraniano el mayor conflicto bélico en el continente europeo de este siglo.
Las tropas y la población ucraniana, han logrado resistir, mientras las victorias anunciadas por el Kremlin son escasas a casi un año de la contienda bélica.
Según enunció una editorial de The New York Times publicado este martes 24 de enero, la “operación militar limitada” de Rusia se encuentra en una encrucijada y no hará más que escalar.
300,000 soldados rusos serán desplegados, mientras Ucrania busca hacerse con nuevo armamento y equipo táctico proporcionados por la alianza atlántica.
Esta misma semana, Alemania anunció que mandaría a Ucrania sus tanques de combate Leopard; pese a la reticencia de la nación germánica.
El mismo líder de Ucrania, había anunciado que, de hacerse con los mismos, su nación podría ganar la guerra en cuestión de unos cuantos meses.
A su vez, los más de 100,000 soldados rusos heridos o muertos en combate, no hacen retroceder la “operación” del líder ruso.
Según afirmaba un artículo publicado en Foreign Affairs, en caso de perder la guerra podría surgir un estallido social en suelo ruso.
En una guerra donde la desinformación, el control mediático, la huida de los corresponsales extranjeros y el encarcelamiento de todo aquel que se oponga a la guerra de Putin, supone una severa amenaza a la libertad de expresión.
Putin no da señales de querer retroceder, mientras Ucrania pretende expulsar a las tropas invasoras y recuperar los territorios ocupados por separatistas.
Lo que está por venir, podría ser el preludio del final de la guerra o de una guerra que amenace con expandirse más allá de sus límites territoriales.
El temor a una “guerra total” entre Rusia y Occidente, es la principal preocupación de los países industrializados.
Mientras este nuevo capítulo, de lo que parece ser una nueva guerra fría continúa poniendo al mundo de cabeza, observamos en tiempo real como dos naciones libran una lucha encarnizada por conceptos como la soberanía, el control y la subyugación y sumisión del otro.