El Juglar de la Red

México es zona de guerra

Por Rafael Cano Franco.

Antes de dejar su cargo como Secretario de Seguridad Pública para ser el candidato de Morena al gobierno de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, aseguró que en México ya no había zonas que fueran controladas por el crimen organizado, una aseveración tan frívola como insostenible.

En todo el país, pero particularmente en Sonora, la constante de los últimos días han sido las balaceras, algunas de ellas justo cuando el candidato de Morena va a tener eventos en algunas ciudades, como sucedió en Santa Ana, donde previó a su llegado lo recibieron a balazos o en Empalme, donde el día de su presentación se activaron cuatro códigos rojos y el saldo fue de tres muertos.

Lo anterior solamente ejemplifica que las bandas del crimen organizado no han sido controladas y menos se les tocó un ápice del poder que tienen.

Es de llamar la atención que la Guardia Nacional, el organismo policiaco creado precisamente para contener a estos grupos, es inoperante y de muy escasos resultados.

La Guardia Nacional no se ha destacado por su capacidad combativa, tampoco por sus acciones de inteligencia; sus mandos se muestran incapaces de atender el problema de inseguridad pública y a pesar de tener cierta presencia territorial, no son una auténtica solución a la inseguridad que priva en las calles.

En Sonora, la inseguridad empieza ser alarmante: regiones como Magdalena, Santa Ana, Caborca, San Luis Río Colorado son el escenario de intensas balaceras, de día y noche, los muertos y las desapariciones de personas son una constante y aunque se ven movilización policiaca estatal, lo cierto es que la Guardia Nacional no se aprecia en los operativos.

Pero, así como está Sonora, hay regiones de Guanajuato, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán y Guerrero que son controladas por células de grupos del crimen organizado y esos territorios son feudos a donde nadie entra y sale sin que lo sepan quienes dominan esas plazas.

La estructuración de mandos en la Guardia Nacional y en la propia Secretaría de Seguridad Pública, son tan ineficientes que la nueva titular de la dependencia Rosa Icela Rodríguez se vio obligada a remover buena parte de esas estructuras, una mala herencia que le dejó Alfonso Durazo, ahora muchos de ellos volvieron a Sonora a trabajar en la campaña de su candidato.

El trabajo realizado en la construcción de la Guardia Nacional fue malo y hecho al aventón: sus elementos no son policías de carrera pues en buena medida son elementos del Ejército que fueron reclutados para ese cuerpo policiaco y su capacitación es mínima para el nivel de responsabilidad que enfrentan.

Sus mandos también son militares, eso desmintió la versión de que sería un cuerpo policiaco con mandos civiles; pero civiles o militares, lo cierto es que no hay resultados positivos de su gestión y su existencia se enmarca más en el escándalo que en la eficiencia operativa.

Las áreas operativas, tácticas, de inteligencia y de investigación financiera o no existen o no cumplen su trabajo, porque nada de lo que pudieron haber realizado ha destacado. Por el contrario, los escándalos los persiguen: fueron elementos de la Guardia Nacional los que mataron a una mujer en Chihuahua luego de acudir a defender el agua; fueron miembros de este cuerpo policiaco los detenidos en Yucatán cuando traficaban droga; era personal de la Guardia Nacional los que filmaron en Guaymas exigiendo “mochada” a un narcomenudista de ese puerto.

Ni que decir del triste papel que han jugado en la investigación de la matanza en Bavispe –tierra de Alfonso Durazo—donde murieron varios integrantes de la familia Lebaron-Langford, quienes se vieron obligados a presentar denuncias en contra de Alfonso Durazo y autoridades locales de Sonora, como el Secretario de Seguridad, David Anaya Cooley, tras la patética actuación de los cuerpos policiacos, primero para llegar a la escena del crimen, y luego para investigar y detener a los asesinos.

En lo administrativo tampoco han sido un cuerpo de honestidad, recientemente la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer que, en viáticos y gastos de hospedaje, solamente durante el 2019, se descubrieron irregularidades por 76 millones de pesos en la Guardia Nacional.

Ya como candidato a Gobernador, Alfonso Durazo viene pateando la responsabilidad para el lado de los gobiernos estatales, aduce que él le echó todas las ganas, pero faltó compromiso de la parte estatal, insiste que aumentó la fuerza de tarea; lo que no dice es que muchos policías sin capacidad para investigador, sin acciones de inteligencia y sin mandos efectivos, sirven solamente para levantar multas en las carreteras.

Comentarios de Facebook

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies