México en 1970
Por Gilberto Miranda Chávez.
Analista
En los últimos 3 años, el país volvió a la década de 1970, México ha retrocedido por lo menos 50 años. Las decisiones tomadas en política económica, sanitaria, educativa y electoral han hecho retroceder a este país que lentamente, muy lentamente, avanzaba hacia adelante, a tropezones y caídas, con los errores y los vicios de una joven democracia, pero que, ahora, está dejando de ser joven y está dejando de ser democracia.
Durante la década de 1970 y principios de 1980, el principal factor de crecimiento económico fue el gasto público, el país creció debido a la cantidad de dinero gastada por el gobierno. Los resultados fueron crecimientos del PIB de 3.7% en 1971, 8.2% en 1972, 3.4% en 1977, 9.2% en 1979, 8.8% en 1981.
Hasta que la deuda y el déficit fiscal derivados del gasto del gobierno terminaron con un crecimiento negativo de -0.6% en 1982.
La inflación llegó a niveles de 14.2% en 1972 y en 1976 se devaluó el peso frente al dólar que pasó de $12.50 a $20.50 por dólar.
A pesar del desastre económico, con Luis Echeverría Álvarez, el crecimiento promedio fue de 5.9% y con José López Portillo el crecimiento promedio fue de 6.1%. La deuda y el déficit fiscal continuaron creciendo hasta que México anunció que no podría pagar la deuda en 1982.
Actualmente, la deuda pública en porcentaje con respecto al PIB fue de 48.7% en 2016 y 45.7% en 2017, correspondientes al sexenio de Enrique Peña Nieto; 44.9% en 2018, año de transición; 44.5% en 2019 y se disparó a 51.7% en 2020 correspondientes al sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
La inflación también ha venido creciendo hasta 7.3% en 2021, que es la más alta en los últimos 21 años y el país tuvo un rebote de 5%, lo que no representa un crecimiento como tal, tras haber caído -8.5% en 2020 y contraerse hasta 0.1% en 2019.
En cuanto a la política sanitaria, no hace falta más que ver el pésimo manejo de la pandemia en donde México es uno de los 5 países que superaron las 300,000 muertes y, además, hay que considerar el fracaso del INSABI, con todo lo que esto ha significado para la salud de los mexicanos.
En materia educativa, se canceló la reforma y los problemas educativos en el país son cada vez peores.
Y en materia electoral, está por verse lo que pasará con el Instituto Nacional Electoral que hasta ahora es un organismo autónomo, pero en peligro.
En resumen, las posturas de los ciudadanos pueden ser diferentes, pero no se puede negar la realidad, porque esa realidad les duele cada vez más a los ciudadanos que menos tienen y cada vez son más los que menos tienen.
El país necesita reaccionar, pero ante las grandes cantidades de propaganda política es complicado.
Ya ni siquiera se trata del futuro y de las próximas generaciones, se trata del presente y de la generación actual. México está en el 2022, pero parece que esta en 1970.