Las lecciones no aprendidas de Uvalde
Por Ethan Tejón Herrera.
Analista
De nueva cuenta una tragedia escolar cimbra a la Unión Americana y sucedió en el estado vecino de Texas.
La locura de las armas y la indolencia de los políticos estadounidenses, ante temas de importancia primordial como el control de armas o la salud mental; deja entrever un problema de salud pública a nivel nacional.
El debate en torno a la prohibición o limitación del armamento entre la población civil, ha resurgido con más fuerza; al igual que sucedió tras la masacre de civiles, predominantemente hispanos en un almacén de El Paso.
Resulta una incongruencia, que en una nación desarrollada como lo es Estados Unidos, los menores de 18 años de edad, puedan tener acceso a armamento de estilo militar, pero que no puedan portar armas de calibre menor o comprar cigarrillos o alcohol.
El negocio de las armas, cobra cada día decenas de vidas a través del territorio estadounidense, sin que los legisladores puedan enfrentar al poderoso lobby armamentista.
La tragedia en un colegio de Uvalde Texas, es el ejemplo más reciente de que la lección no ha sido aprendida para los defensores de las armas y para los políticos oportunistas.
19 niños y dos docentes fallecieron, a manos de un menor de edad que entró por un acceso del colegio y comenzó a disparar a discreción en un ataque que tuvo una duración de unos noventa minutos con nula actuación policial.
Al final de los hechos, el tirador identificado como Salvador Ramos; fue abatido por un francotirador de una unidad de élite de la Policía Fronteriza.
Mientras tanto el presidente Biden, se reunió con víctimas y deudos de la tragedia en Uvalde, y prometió hacer algo al respecto.
Mientras tanto en el legislativo estadounidense, se discute una nueva prohibición a los fusiles de asalto y armamento de estilo militar.
Los demócratas, en su mayoría buscan un mayor control de armas, mientras que los republicanos buscan defender la libre portación de armas.
No es la primera vez que una tragedia de esta magnitud sacude a Texas, mientras tanto el gobernador Abbott, busca su reelección que si bien podría verse afectada significativamente por su laxitud ante la violencia con armas de fuego. De momento El Paso, Odessa, Uvalde y otras localidades pasarán a la historia de tragedias que se pudieron haber evitado, si la locura por las armas no fuera accionada desde la negligencia y la insensatez de sus líderes políticos.