La Otra Escuela Pública

Mtro. Gabriel Dueñas.

Analista Político

¿En dónde enterraron la otra escuela? Esa que les dio una esperanza a los hijos de los campesinos, aquella que les anunciará la emancipación a los obreros, si… aquella escuela que les prometió darles voz a los silenciados, rostro a los ignorados, vida digna a los pueblos olvidados… ¿acaso la borraron de la faz de la historia?

La escuela que tenemos hoy no es la escuela que queremos. La pandemia del Covid-19 genero un escenario económico, social, cultural y educativo inédito que impacto de manera devastadora la Nueva Escuela Mexicana, que sigue sobreviviendo en los hogares de las familias mexicanas, con una estrategia de respuesta (un tanto improvisada, al más puro estilo de la política ficción educativa de todas las reformas) del Estado desde la Secretaría de Educación Pública, denominada “Aprende en Casa”. Resulta entonces que el coronavirus hizo explotar la caja de pandora de la que brotaron las evidencias de la profunda crisis en la que se soporta el sistema educativo nacional.  Los pedagogos, investigadores y académicos que se han ocupado de analizar el fenómeno educativo en tiempos de pandemia, han aportado análisis contundentes de las debilidades, insuficiencias y decisiones curriculares – pedagógicas erráticas, en el proceso de imponer la consigna de educar en un modelo educativo virtual, descargando una enorme responsabilidad en las madres, padres y tutores de niñas, niños y jóvenes.

Aún no tenemos investigaciones que den cuenta de lo que está realmente pasando con la imposición del modelo a distancia de aprender en casa. Sin embargo, el investigador y académico Ángel Díaz Barriga (2020) concluye de esta manera: 

En mi opinión se ha desaprovechado una oportunidad muy importante para abrir una reflexión sólida sobre lo que significa la escuela como un espacio perdido, tema que se podría interpretar desde dos vertientes: por un lado, la pérdida de los estudiantes de su espacio de encuentro, de intercambio y de socialización, y por otro, la pérdida de rumbo de la educación, que ha quedado atrapada en el formalismo del currículo, del aprendizaje, de la eficiencia y de la evaluación.[i]

La obra educativa en este país, no nace con la pandemia. Una breve revisión crítica de su andar por la historia, es fundamental para contextualizar la creación y el desarrollo de un sistema educativo que ha sobrevivido a un paso del suicidio pedagógico.

Una obra escrita por el prestigiado investigador, Paulo Latapí, titulada “UN SIGLO DE EDUCACIÓN EN MÉXICO”, nos sirve de pre – texto intelectual para situarnos en el proceso histórico que da cuenta de los conformación y desarrollo del sistema educativo nacional.

Cinco proyectos sobre puestos, es el tema de análisis de la obra de Latapí aclarando, que retoma esta caracterización de otro autor que asume que son siete los proyectos educativos que dieron origen a nuestro sistema de educación pública.

De cualquier forma, es una historia clasificada o periodizada a partir de los acontecimientos más relevantes: la creación de la SEP, la implantación de la escuela socialista, la reforma al Artículo Tercero, el movimiento estudiantil del 68, las crisis económicas de los ochentas y acuerdos nacionales por la calidad de la educación.

En el presente ensayo, interrogo, discuto y analizo, esta “apretada síntesis” de los proyectos educativos, desde una lectura crítica, advirtiendo que, como lo señala Latapí, los procesos no son horizontales, se sobreponen, se engarzan al mismo tiempo que se diferencian. La esencia de los proyectos educativos, tienen como base el ser producto de una política de estado, es decir de una política pública gubernamental y condicionados por un sistema económico, político y social histórico concreto.

La escuela pública mexicana: ¿la hicieron los discursos de los gobernantes en turno? ¿Acaso las construyeron con sus manos, con sus dineros? La otra escuela, “la casa del pueblo” o “las misiones culturales” si bien es cierto que salieron de la visión política de José Vasconcelos, en el fondo lo que se debatía era un proyecto político de nación. Había que mover el desarrollo del país, de un México rural y analfabeta era necesario transitar a un México moderno, urbano y alfabetizado. ¿En dónde quedo esa filosofía humanista? Entonces se trataba de “llevarles” buena educación a los pobres y marginados. De eso hace muchos años, 1921, el proyecto Vasconcelista. Más de 89 largos años después… tenemos más de 6 millones de analfabetas y 40 millones de pobres en la marginación y exclusión social.

El sueño socialista – cardenista, de una educación popular y emancipadora, ¿de verdad anunciaron la obligatoriedad y gratuidad de la educación? Ahora, muchos años después, la escuela pública cobra, cuesta dinero, solo son gratuitos los fracasos escolares.

La “unidad nacional”, un Artículo Tercero reformado y vuelto a reformar. Jaime Torres Bodet, se encargó de borrar el sueño de la escuela socialista, para reconciliar al país. ¿o para reconciliar los intereses de las clases sociales en el poder?

El Instituto Politécnico Nacional, la gran esperanza de hacer del país una nación industrializada. Ahora, con universidades tecnológicas, ¿Por qué seguimos anclados a un absurdo subdesarrollo científico y tecnológico? Miren que hasta las enciclomedias se consiguieron prestadas y ya son un proyecto basura junto a las redes de edusat.

¿Cuántos sexenios harán falta, para terminar de modernizar la escuela pública mexicana? ¿Cuánta demagogia ceremonial necesitaremos para aspirar a una escuela de calidad para todos?

Existe una historia que le falto registrar el sacrifico del pueblo mexicano para hacerse de su derecho a una educación digna.  Los reclamos, sin buscar culpables serían a los pensadores e intelectuales que actuando en una coyuntura política se les quedo la otra escuela en el pensamiento y en el texto ilustre, para ser apilados en la gran biblioteca nacional. Al discurso perverso y maquiavélico del gobernante que engaña para servirse a sus anchas del poder y mantener en la nueva ignorancia cultural a los pueblos. A los que, diciéndose maestros, ya olvidaron por ignorancia o conveniencia, a los otros maestros, a los utópicos, a los luchadores sociales, a los misioneros de la libertad, a los maestros rurales, a los maestros indígenas, a los maestros que se jugaron la vida por construir al lado de sus pueblos, escuelas para sembrar la esperanza de un mundo mejor. A las proclamas nacionales por la modernización de la educación básica y normal, acuerdos de cúpula para mediatizar al magisterio y a la sociedad, que han impulsado reformas que solo muestran avances significativos en los informes de los burócratas al servicio del sistema que los cobija, porque le rinden las cuentas que solo ellos cuentan. A los proyectos educativos, que nos venden como panaceas de los problemas educativos, que los reinventan cada sexenio y se quedan lejos… pero muy lejos de nuestras escuelas.

Cierto, la educación en este país ha registrado avances enormes… pero, como bien lo sentencia Pablo Latapí cuando escribe:

“La relación cronológica de los sucesos más visibles o de las reformas legales en el campo educativo solo da cuenta de los resultados de la acción de esas fuerzas en pugna; la historia del discurso político – ideológico de los gobiernos solo refleja el deber – ser proclamado con que cada régimen justifica sus acciones…”[ii]

La educación, es un pilar fundamental para el estado mexicano. Por ello, los proyectos educativos, concretados en reformas y políticas que definen los modelos pedagógicos que terminan aplicándose en las aulas, son pensados desde la lógica del poder.

Desde esta perspectiva, los proyectos educativos históricos, fueron diseñados para formar al tipo de individuo o ciudadano que el momento histórico concreto les exigía. Así se formaron los maestros, los apóstoles de la educación, en la concepción vasconcelista; El maestro militante de la escuela socialista; el maestro profesional impulsor de la unidad nacional; el maestro constructivista de los proyectos modernizadores.

Así, periodo tras periodo; sexenio tras sexenio, la educación ha sido vista y tenida como un botín, ahora político, ahora económico. Los grandes ausentes en este pleito en esta pelea por quedarse con la mayor parte del botín, han sido y seguimos siendo los maestros.

“Hacer algo”, es la respuesta a las conversaciones que suceden entre algunos maestros, que muestran este drama de la educación, la pedagogía y el magisterio.

El maestro o trabaja para mantener, conservar y reproducir este estado de cosas, este sistema; o asume conscientemente el compromiso de hacer algo para transformar desde sus escuelas este sistema educativo.

En tiempos de pandemia, los únicos que pueden y están “salvando el ciclo escolar” son los trabajadores de la educación, Pablo Latapi es contundente al afirmar que:

“El magisterio es un actor fundamental en la educación y elemento central en toda decisión de política educativa. Sus demandas deberían ser vistas por las autoridades como valiosas contribuciones, provenientes de la experiencia, para mejorar la calidad del servicio” [iii]


[i] La escuela ausente, la necesidad de replantear su significado. En H. Casanova Cardiel (Coord.), Educación y pandemia: una visión académica (pp. 19-29). Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación.

[ii] Márquez Jiménez, Alejandro (1999). Un siglo de educación en México (tomos i y ii), coordinado por Pablo Latapí Sarre. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 4(8), .[fecha de Consulta 10 de Septiembre de 2020]. ISSN: 1405-6666. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=140/14000807

[iii] IDEM

[1] La escuela ausente, la necesidad de replantear su significado. En H. Casanova Cardiel (Coord.), Educación y pandemia: una visión académica (pp. 19-29). Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación.

[1] Márquez Jiménez, Alejandro (1999). Un siglo de educación en México (tomos i y ii), coordinado por Pablo Latapí Sarre. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 4(8), .[fecha de Consulta 10 de Septiembre de 2020]. ISSN: 1405-6666. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=140/14000807 [1] IDEM

Comentarios de Facebook

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies