A decir verdad

Por Rubén Iñiguez.

La historia de un “médico bufón” en Palacio Nacional.

Quiero iniciar explicando la definición de los bufones, mismos que ocuparon un lugar especial en la historia medieval. Ellos eran considerados «privilegiados» en la Corte.

Elegidos por su sentido del humor o su sentido del absurdo para dar entretenimiento al rey y a la realeza. Ya que a los bufones se les daba libertad de acción para decir cualquier cosa en «broma», ellos eran a veces los únicos miembros de la Corte habilitados para expresar una opinión acerca de las situaciones locales.

Apreciable lector, hoy vamos a hacer un recuento de la COVID-19 en nuestro país, pues el manejo de la pandemia que le ha dado el gobierno federal, ha sido verdaderamente desastroso, pues hasta el momento, van más de 300 mil muertes en todo el territorio nacional – según cifras oficiales – producto de esta enfermedad.

La pandemia, primero fue minimizada e ignorada, se promovía la convivencia, los abrazos, los besos, las giras y los saludos, nada de usar cubre bocas. Esto puso a México – en los primeros meses- entre los países con mayor número de contagios en todo el mundo.

Lo que pasa es que AMLO, prefirió dejar los temas de salud, en manos de un personaje, que, en vez de tomar con seriedad, el asunto de la Covid-19, prefirió agradar a su “majestad, el rey Andrés Manuel”, afirmando que el presidente, no era una fuerza de contagio, sino una fuerza moral. Esta habilidad de lisonja, permitió al “doctorcito López Gatell”, su permanencia entre los privilegiados de “la realeza de palacio nacional”

Ese mismo funcionario mediocre, un médico sin vocación, prefirió catafixiar su prestigio y credenciales como médico, para asegurar su permanencia en el poder.

Solo le bastó tener la habilidad de agradar a su patrón, con palabras dulces y melodiosas, además de nunca contradecirlo, a pesar de que sabía que muchas veces, López Obrador, no tenía la razón.

El político-bufón de la medicina, había proyectado – al inicio del Coronavirus – que sería verdaderamente catastrófico llegar a los 60 mil muertos en el país, sin embargo, Universidades como la UNAM, han concluido que, hasta este momento, van poco más de 600 mil muertos en el país –cifra extraoficial – por ese hecho, además de no estar “alineada” a los deseos de AMLO, se le echaron encima, llamándola “Universidad conservadora”

Los encargados de la salud federal, prefirieron aprobar, sin condiciones, sin protocolos, sin una metodología, vacunas cubanas, como Abdala, o las vacunas chinas, que, dicho sea de paso, estaban aún, en etapa experimental, a pesar de ello, se aplicaron a cientos de miles de mexicanos. Se prefirió eso, que la creación de una vacuna nacional, utilizando y apoyando a los científicos locales. El problema es que, las Universidades se han vuelto conservadoras y son poco confiables para el proyecto de la Cuarta Transformación.

Lo más grave de todo, es que se intente manipular a la población, con remedios y tratamientos equivocados, que han hecho que el propio presidente, se haya contagiado en dos ocasiones, por la irresponsabilidad de él y de sus “súbditos curanderos”. Esto genera una responsabilidad que será histórica, que puede escalar a la materia de la responsabilidad penal, porque implica un genocidio, una negligencia criminal, de lesa humanidad, ya sea por omisión o por negación de acceso a las vacunas.

En pocas palabras, no se buscó una solución congruente, para atender un problema de magnitudes internacionales. Nuestro “bufón de la medicina”, no buscó respetar los baluartes de la ciencia y de la técnica científica que, sin duda, pudieron evitar tantas muertes en nuestro país. Así es como se resuelven las cosas en nuestro México, con orfeones de aplausos, con cifras maquilladas, con aduladores y genuflexiones de los bufones incondicionales, que dicen haber resuelto de una vez y para siempre, lo que sigue siendo defectuoso, mal aplicado, insuficiente y sencillamente inoperante.

Comentarios de Facebook

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies