La CNDH y La Boquilla

Por José Eduardo Limón Camacho.

Analista

Dos eventos han sacudido al país en estas fechas patrias (y no hablo de la rifa del avión, ni del grito, pues para comedias es mejor acudir al teatro o al cine, al menos ahí todo termina cuando se prenden las luces), me refiero a la toma de la sede de la CNDH en la ciudad de México por colectivos feministas y de la ocupación de la presa La Boquilla por agricultores chihuahuenses.

En la capital del país cerca de 20 mujeres con el rostro cubierto, máscaras de gas, palos, aerosoles y demás, por la fuerza ocuparon las instalaciones de la CNDH y como suelen hacerlo realizaron pintas, dañaron varios cuadros y piezas artísticas que ahí se encontraban, prendieron fuego a la puerta principal y algunas de ellas defecaron encima de los escritorios de dicha institución.

Por otro lado, en Chihuahua, más de cinco mil agricultores conformados por hombres, mujeres, jóvenes, niños e incluso personas de la tercera edad llegaron a las instalaciones de la presa La Boquilla, para exigir a la Guardia Nacional que se retirara del lugar y se cerraran las compuertas, a lo que el General respondió de la forma más inteligente que pudo: ‘‘ustedes votaron por AMLO’’. Los agricultores, corrieron con palos en la mano a un ejército de cerca de mil elementos de la Guardia Nacional, que por más de dos horas presentó batalla a los agricultores; después de tomada la presa los agricultores cerraron las compuertas y montaron guardia en el lugar.

La tragedia de Chihuahua, no terminaría ahí, pues cuando Jessica Silva y Jaime Torres, regresaban a su casa para reunirse con sus 3 hijos, fueron alcanzados por 17 soldados de la Guardia Nacional y heridos letalmente por la espalda con sus armas largas. En el momento murió Jessica Torres y actualmente su esposo Jaime Torres se encuentra en una lucha por su vida en el hospital.

De una manera lamentable, los medios nacionales no transmitieron de la misma forma estos dos acontecimientos, ya que mientras a las feministas de la ciudad de México, les daban el más amplio espacio noticioso y hasta publicaban en sus portales la tanda de los cuadros pintarrajeados, a Jessica Silva y a los agricultores de Chihuahua, los sepultaban en la cómoda frase de ‘‘Son temas Políticos’’.

El más grande cinismo, lo cometió Denise Maerker en una entrevista que realizó al actual Senador Gustavo Madero, en la que en palabras textuales dice: ‘‘¿pero te parece bien que fueron con palos y los destrozos que hicieron?… quita a ella quita a ella (a Jessica Silva)… estoy diciéndote que si el evento en el que ellos se van con palos hacia donde está la Guardia Nacional ¿te parece que era la forma correcta de hacerlo?’’ Enorme incongruencia de una mujer, que se ha dedicado en estas últimas semanas a hablar y a transmitir en su espacio noticiero los destrozos y daños que realizaron los colectivos feministas en la sede de la CNDH.

¿Por qué tenemos que quitar a ella de la lucha de los agricultores de Chihuahua? ¿Por qué tenemos que ignorar su muerte a manos de un convoy de militares adiestrados? ¿Será acaso que su muerte no debe ser recordada porque no sostenía en sus manos un pañuelo verde? o ¿Porque ella luchaba por el agua que riega por igual los campos de Hombres y Mujeres? ¿Será porque murió al lado de su esposo herido? o ¿Porque ella no se desnudó y se rayó el cuerpo frente a los militares? o ¿Talvez porque no hizo pintas, destruyó inmobiliario y defecó encima de escritorios?

Hay que decirlo y repetirlo; murió una mujer en Chihuahua, una mujer valiente que se levantó ese día de la toma de La Boquilla a pedir a la Guardia Nacional que abandonara la presa, que dejara de obedecer una orden ilógica de un tirano, que no cortaran las esperanzas y el futuro de sus hijos; una mujer que al ver que las cosas se ponían difíciles unió sus fuerzas con su esposo y con palos en la mano defendieron el patrimonio de su familia y la de todos los chihuahuenses.

Murió una mujer, que debe ser siempre recordada y permanecer en la memoria histórica de nuestro Estado. Jessica, entregó su sangre en aquella noche dando ejemplo de que una Madre no escatima sacrificios cuando se trata de su familia: Murió junto a su esposo evidenciando, que la lucha no es contra el hombre, ni es él un villano, al que hay que exterminar pues a la hora de guerrear no hay nada más temido que dos padres unidos por el bienestar de los suyos.

Jessica Silva ¡Dios te tenga en su Gloria!

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