EL OUTSOURCING ¿SE REFORMARÁ O DESAPARECE?

Por: Oscar J. Amaya Ibarra.

Analista

QUE ES Y COMO FUNCIONA

El outsourcing es una figura empresarial que se inició en Los Estados Unidos de Norteamérica a principios de los años sesenta del siglo próximo pasado. Es una palabra inglesa compuesta de out (fuera) y source (fuente) y se traduce como subcontratación o externalización, es decir, que una empresa adquiere de otra empresa, los servicios de personal especializado, donde la empresa subcontratada o externa se hace cargo de toda la responsabilidad legal que debe tener un patrón respecto de sus trabajadores y, la empresa que subcontrata recibe los servicios.

El outsourcing o externalización de actividades, tiene su inicio en la subcontratación de los servicios informáticos, quizá por el alto costo que representaba adquirir el hardware de aquel entonces. Sin embargo, en los últimos años el término se ha extendido a cualquier actividad de la empresa. Hoy en día, en muchas empresas podemos ver que algunas de sus actividades no las desarrollan ellas mismas, sino que contratan a terceras ajenas para servicios como: la limpieza, la seguridad, la logística, asesoramiento legal, nóminas, sistemas, capacitación, aseguramiento de la calidad Etc.

CUALES SON SUS BONDANDES

El outsourcing no es malo como tal, puesto que ha funcionado en países de primer mundo.  Externalizar o subcontratar ciertos servicios tiene muchas ventajas para una empresa, pues supone una reducción de costos y tramites, quedando para la empresa que subcontrata como un costo variable, en lugar de un costo fijo. Tiene ventajas en ahorro de tiempo y esfuerzo, al no tener que capacitar al personal y, por la misma razón, una mejora en el rendimiento global de la empresa. Por otra parte, al incrementar la eficiencia de sus procesos, las empresas gozan de una gran flexibilidad para atender otras necesidades.

EN MÉXICO CUALES SON SUS FALLAS

El mismo gobierno reconoce que en México, entre las empresas que se dedican a prestar sus servicios como externos, hay un número muy importante que no cumplen fielmente con lo dispuesto en el artículo 15-A de la Ley Federal del Trabajo. El problema  radica en los pocos controles  que existen para vigilar su cumplimiento, pero además, debido a  la corrupción que es parte de nuestra idiosincrasia, aprovechan la fragilidad de los controles legales y tramposamente evaden al fisco y lesionan los derechos de los trabajadores, al escatimarles, en algunos casos el 100% y, en otros, parcialmente, el derecho que tienen a prestaciones sociales como: derecho de  antigüedad,  acceso a créditos del Infonavit, las incapacidades que otorga el IMSS, reparto de utilidades, afores, y una muy importante que es el derecho a una digna pensión. Es bastante conocido que, en México, miles de estas empresas no registran a sus trabajadores en el IMSS y que en otros muchos casos los registran con cuotas muy inferiores a los sueldos que realmente les pagan, es decir, una parte se les paga en nómina y otra como honorarios asimilados a salarios o simplemente, en efectivo.

En nuestro País, uno de los patrones que más requieren y de hecho contratan los servicios de empresas outsourcing, son los gobiernos tanto el federal como los estatales y, aunque estos, deberían ser los primeros en vigilar que las empresas externas cumplan con la normatividad y sobre todo, protejan al trabajador, la verdad es que no es así. Por el contrario, todo indica que los gobiernos son los que más fomentan el incumplimiento de sus obligaciones a este tipo de empresas.  Por otro lado, esos mismos gobiernos tienen entre sus filas a cientos de miles de mexicanos contratados por honorarios, renovándoles los contratos por seis meses o cada año. Existen empleados del gobierno que trabajan bajo este régimen, que tienen muchos años laborando y no tienen derecho a ninguna prestación y por lo mismo, tampoco tendrán derecho a una pensión. Pero en todo caso, este es un tema muy diferente al outsourcing, que como lo dice la Secretaria del Trabajo, seguramente se tendrá que revisar más adelante, para beneficio de miles de trabajadores que hoy están en completa indefensión.

¿LA PROPUESTA DE REFORMA AL OUTSOURCING QUE IMPLICA?

El gobierno federal está enviando al Congreso una iniciativa para reformar La Ley Federal del Trabajo y demás leyes que regulan a cualquier contribuyente, pero que, para el caso de las empresas outsourcing deberán contemplar situaciones muy especiales y estrictas, que irremediablemente, van a obligar a miles de ellas a cerrar o cambiar de giro. Mucho se comenta que con esas medidas van a provocar una considerable pérdida de empleos y que muchos de esos trabajadores van a pasar a formar parte de la informalidad.

Las empresas outsourcing o externas, como ya se explicó al principio, han funcionado muy bien en otros países y, no tendrían por qué desaparecer en el nuestro, si estas cumplieran con la normatividad vigente. Pero en virtud de que los controles son muy laxos y la corrupción hace su nociva parte, lo que nuestro gobierno debería hacer para conservarlas, obviamente cumpliendo con las funciones autorizadas, es: enviar al Congreso reformas para implementar controles los suficientemente  estrictos: Primero para que le cierren la puerta a las malas prácticas de contratación, se proteja a los  trabajadores y se obligue a esos contribuyentes a pagar correctamente las cuotas por la seguridad social y los impuestos correspondientes. En segundo lugar, que se apliquen controles internos más seguros tanto en la vigilancia de su cumplimiento como en sanciones a los  servidores públicos que fomentan la corrupción.

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