Clases de historia (reciente)

Por Gilberto Miranda Chávez.

Analista Político, Catedrático de Asignatura

e Innovación de Negocios y Mercadotecnia

“Cuando México envía a su gente, no están enviando lo mejor. Están enviando personas que tienen muchos problemas, y están trayendo esos problemas con nosotros. Traen drogas. Están trayendo el crimen. Son violadores. Y algunos, supongo, son buenas personas. Nos están golpeando económicamente. No son nuestros amigos, créanme. Nos están matando económicamente. Estados Unidos se ha convertido en un vertedero para los problemas de todos los demás”, estas son declaraciones del presidente de Estados Unidos, recogidas en el texto ‘Here are all the times Donald Trump insulted Mexico’ publicado por Katie Reilly el 31 de agosto del 2016 en la revista Time; el título del texto, al español, se puede traducir como: “Aquí están todas las veces que Donald Trump insultó a México”.

Hay quien durante tantas conferencias de prensa se ha llenado la boca hablando de historia, y ahora se le olvidaron las clases de historia (reciente). Que increíble escuchar decir a alguien: “También quise estar aquí para agradecerle al pueblo de Estados Unidos, a su gobierno y a usted presidente Trump, por ser cada vez más respetuosos con nuestros paisanos mexicanos”. Que tremendo. No hay seriedad. Y aun si lo que importaba era salvar la relación económica, se podría haber enfocado el discurso en el tema comercial y evitarse esas palabras tan desagradables para los mexicanos que han recibido un trato racista y discriminatorio dentro del territorio estadounidense, incluso para gente que de manera legal realiza actividades allá.

De ese encuentro entre los presidentes de México y Estados Unidos hay muy poco bueno que decir: la reunión, evidentemente fue para aclararle los puntos a México y si México no espabila, no solo continuará siendo insultado sino, además, perderá toda opción de crecimiento económico. El nuevo Tratado México – Estados Unidos – Canadá en materia comercial no garantiza nada, y tan no garantiza nada que nuestro país será penalizado por los candados que impuso Estados Unidos para el correcto funcionamiento del acuerdo, en materia laboral. Tiempo al tiempo. Pero, por si fuera poco, el tratado no garantiza nada, en la medida en que México siga generando no solo incertidumbre, sino ahora ya hasta desprecio por la inversión extrajera directa.

Comentarios de Facebook

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies