Carta a un Amigo (Segunda Parte)

Por: Oscar J. Amaya Ibarra.

Analista

Estimado Amigo:

Lo hemos hablado mucho y aunque estoy convencido de que en el fondo lo entiendes, también sé que jamás lo vas a aceptar, porque tu defensa a ultranza de la situación actual, te lleva a cegarte ante una realidad que está a la vista de todos.

Los movimientos que se han estado gestando en los últimos meses, que se dicen ser oposición al régimen, utilizando un discurso que invita al radicalismo total, sabes bien que ese no es el discurso de los que actuamos como demócratas y criticamos las acciones de gobierno que no van con nuestra manera de pensar, sobre todo de quienes creímos seriamente en el cambio que nos prometió el autollamado gobierno de la cuarta transformación.

Movimientos políticos que utilizan el racismo cuando critican a los seguidores de AMLO, por el color de la piel o por el grado de estudios, que piden la salida del presidente, como si se tratara del director técnico de un equipo de futbol, que utilizan las redes sociales, para mostrar una oposición extremista, sin importarles el daño que se puede hacer al país al polarizar de esa manera a la población. Esos, esos no son la verdadera oposición, esos más bien son enemigos del País. Te lo he dichos muchas veces, sin embargo, te empeñas en tasar a la oposición con el rasero de esos grupos.

Somos millones de mexicanos, los que nos oponemos a ciertas decisiones del presidente, porque las consideramos perjudiciales al País, vemos cómo cada día, el resultado de esas malas decisiones nos empuja hacia destinos que, en un futuro cercano, pudiéramos arrepentirnos de dejarnos llevar y no hacer nada. Podría enumerar varias de ellas, pero no tiene caso estar repitiendo en cada escrito, lo que todo mundo sabe. Pero, que te quede claro, mi estimado amigo: nosotros no somos simpatizantes, ni respaldamos a los extremistas que solo intentan desestabilizar al gobierno. Somos ciudadanos responsables, que, así como ejercemos nuestro derecho al voto y pagamos nuestros impuestos, también ejercemos nuestro derecho a disentir, buscando siempre el beneficio para México.

Sabes muy bien mi amigo, que los que pensamos diferente a ustedes, también condenamos a los regímenes del pasado, a esos gobiernos que dejaron al País sumido en la inseguridad, con una profunda corrupción como pocas en el mundo.

Pero, el hecho de que hayamos estado hartos de la corrupción y de las malas autoridades del pasado y que, incluso, muchos hayan votado por AMLO, eso no nos ciega, mucho menos nos obliga a aceptar a pies juntillas, todas las decisiones del gobierno que, es evidente, nos encaminan a un totalitarismo o cuando menos, eso parece, cuando hace todo lo que está en sus manos para quedarse con todo el poder, despreciando y descalificando a las instituciones que hacen los contrapesos en una democracia y  que, por cierto, AMLO luchó en el pasado y fue parte muy importante para lograrlas.

En nuestra frágil democracia, a pesar de que las instituciones que, desde hace algunas décadas, como es el caso del INE, han sido garantes de que la alternancia haya llegado al poder. Hay un intento evidente, que se muestra todos los días, de derrocar a esas instituciones, para darle el poder a una sola persona o quizás con aviesos objetivos de que esa alternancia vuelva a perderse y se reinstale nuevamente el monopartidismo que vivimos durante más de setenta años. “Me gustan los amigos que tienen pensamientos independientes porque suelen hacerte ver los problemas desde todos los ángulos” Nelson Mandela.

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