EFE.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este viernes que el tramo Cancún-Tulum del Tren Maya, una de las principales obras de su Gobierno, se construirá en un segundo piso para aprovechar el derecho de vía y ofrecer un mirador.
“Todo el tramo se va a hacer como segundo piso, los cerca de 50 kilómetros. Será el tren más bello, el tren que va a permitir admirar mejor las bellezas en el mundo, porque va a ir por arriba, de Cancún hasta Playa del Carmen“, dijo el mandatario antes de dar paso al inicio de los trabajos.
López Obrador es afín a los segundos pisos, ya que cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2000-2005) dio paso a vialidades en ese nivel.
“Es el tramo de menos distancia, pero el más complejo de todos los tramos. Sobre todo lo que han denominado el tramo norte, de Playa a Cancún, aunque el tramo sur de Playa a Tulum tiene también sus complejidades”, añadió.
Recordó que los cerca de 50 kilómetros de Cancún a Playa del Carmen “es la zona de más auge turístico y donde hay más tráfico”.
Sobre la construcción de ese tramo, López Obrador dijo que “para que se terminara pronto la obra, que no se hiciera eterna se tenía que hacer con una constructora de absoluta confianza, probada por su eficacia, por su responsabilidad, entonces decidimos (…) que lo mejor era dejar este tramo a los ingenieros militares”, dijo.
Este viernes el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) informó que el Ejército mexicano sería el encargado de construir el tramo 5 norte, luego de que se cancelara el concurso público para la realización de la vía que va de Cancún a Playa del Carmen.
El Ejército mexicano ya construye en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México Felipe Ángeles, en la base militar aérea de Santa Lucía, en el Estado de México.
El pasado 29 de enero se anunció la adjudicación de la construcción del tramo 5 sur del Tren Maya a un consorcio que incluye a la constructora española Acciona, por 17.815 millones de pesos.
El Tren Maya es un proyecto prioritario de López Obrador con una inversión de 6.294 millones de dólares para cerca de mil 554 kilómetros en los cincos estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.