17 de Febrero de 2020
GUANAJUATO. – El presidente Manuel López cosecha el odio sembrado entre los mexicanos y hoy vivió un Domingo fatal por el sorpresivo desplome de su popularidad.
En otra de sus giras pueblerinas donde intenta seducir al auditorio con su retórica ofensiva, el mandatario fue tratado con desprecio por las muchedumbres que hace poco tiempo lo adoraban.
“Adiós Kakas,” Le gritan con insistencia a su salida.
Durante la jornada, quedó en evidencia que el uso del auto Jetta para sus giras es solo cuando hay cámaras. Si no hay cobertura de prensa, entonces usa las Suburbans blindadas.
Su comitiva y escoltas viajan en avión de la Fuerza Aérea mientras el posa para la foto en aviones comerciales.