Chilpancingo, Guerrero – Agencia Reforma – El activista Marco Antonio Arcos Fuentes fue asesinado el pasado viernes en el municipio de Chilpancingo, con lo que suman dos homicidios de defensores ambientales en menos de dos meses en Guerrero.
Arcos Fuentes fue ejecutado a balazos en la comunidad de Jaleaca de Catalán, de la cual era comisario, cuando se encontraba en una taquería de la colonia Omiltemi, aproximadamente a las 18:30 horas.
El cuerpo del defensor ambiental quedó tirado sobre el restaurante en la localidad ubicada a aproximadamente 64 kilómetros de la cabecera municipal.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) urgió este domingo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos de quien apenas en febrero pasado exigió a las autoridades de los tres niveles evitar la tala de árboles de pino en la región.
“Este Organismo Nacional reitera su preocupación por la ausencia de acciones y estrategias coordinadas de las instancias de los tres órdenes de Gobierno del Estado mexicano, tendentes a garantizar la vida, seguridad e integridad personal de las y los defensores de derechos humanos, pues dichas agresiones constituyen un obstáculo e inhiben el pleno ejercicio de la defensa de los derechos humanos de nuestro país”, expresó la CNDH.
“(Se) condena la violencia contra los defensores de derechos humanos en todas sus formas, fenómeno que constituye uno de los principales obstáculos para que nuestro país se consolide en un Estado de Derecho”.
De acuerdo con la CNDH, de 2006 a la fecha en México han sido asesinados 66 defensores de los derechos humanos.
El pasado 4 de abril, sujetos armados privaron de la libertad y posteriormente asesinaron a Carlos Marqués Oyorzábal, comisario municipal de la comunidad Las Conhitas, en el Municipio de San Miguel Totolapan, denunció la organización Observatorio para la Paz y el Desarrollo de la Sierra de Guerrero.
De acuerdo a la agrupación, el comisario pertenecía a un cuerpo de policías comunitarios que cuida los bosques en la zona de la Sierra.