CIUDAD DE MÉXICO, 15OCTUBRE2021.- Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad, encabezó la conferencia de prensa mensual para explicar a los detalles de la iniciativa propuesta para la Reforma Energética del presidente Andrés Manuel López Obrador. Bartlett Díaz destacó que el cambio constitucional hecho en la pasada administración beneficia de manera desigual a las grandes empresas quienes “no pagan su luz” mientras que las misceláneas o pequeños comercios sí lo hacen. De igual manera, insto a la población a leer la propuesta publicada en el Diario Oficial de la Federación pues es un debate que corresponde a todos. FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM

Ciudad de México. – Agencia Reforma – El director general de la CFE, Manuel Bartlett, rechazó la posibilidad de una reforma eléctrica legal, al reiterar que se requieren modificaciones constitucionales para echar abajo el sistema de despacho impuesto por la reforma energética de Enrique Peña Nieto, mismo que calificó como un esquema de despojo.

“Dicen ‘vamos a llegar a un acuerdito’, solo que salió una iniciativa para reformar la Ley de Energía Eléctrica y tiene cientos de amparos, no quieren hacer el menor esfuerzo, no quieren pagar, quieren mantenerse en ese sistema tramposo, donde no pagan y el pueblo sí paga, entonces dicen ‘no hagamos una reforma constitucional, ¿cómo que pagar? ¿qué es eso?’. No hacer la reforma constitucional es seguir en el sistema de saqueo”, señaló.

Durante el segundo día del Parlamento Abierto sobre la reforma eléctrica propuesta por el Ejecutivo federal, Bartlett acusó a los privados de pretender, con una inversión de 44 mil millones de dólares, quedarse con un mercado eléctrico cuyo costo se estima en más de 524 mil millones de dólares.

El funcionario federal dijo que las figuras de productores independientes y de sociedades de autoabasto, incorporadas al sistema a través de transitorios, definen la reforma aprobada en la pasada Administración.

Sobre los primeros indicó que se instalan para vender el 100 por ciento de su electricidad a la CFE y aunque no entregan la totalidad de esa energía, la empresa productiva del Estado debe pagar la totalidad de ella, generando con ello enormes pérdidas financieras para la Comisión.

Respecto a las sociedades de autoabasto, señaló que generadores extranjeros fingen tener socios que en realidad son sus clientes.

Informó que actualmente existen 110 “sociedades fraudulentas” de este tipo que venden energía a más de 70 mil supuestos socios, entre los que se encuentran empresas respetables, quienes tienen acceso a electricidad con descuentos, frente a las y los ciudadanos que deben pagar sus recibos puntualmente.

Agregó que a través de estas sociedades, se han establecido monopolios regionales en las zonas de mayor capacidad económica, como Nuevo León, en donde, afirmó, la CFE ya no existe.

Bartlett señaló que actualmente estas dos figuras representan el 42 por ciento del sistema eléctrico nacional.

“El sstema impuesto persigue sin recato la desaparición de la CFE”, afirmó.

Como ejemplo, detalló que después de haber tenido la capacidad de alimentar la electricidad de todo el país hasta hace poco, la participación de la empresa productiva del Estado en el mercado eléctrico ha caído del 54 por ciento en 2017 a 45 por ciento en 2019, además de que existen cálculos según los cuales, la CFE producirá sólo el 29 por ciento de la electricidad en 2024.

En contraste, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), José Abugaber, calificó como innecesario realizar modificaciones constitucionales para establecer que corresponderá exclusivamente a la nación el área estratégica de la electricidad en las tareas de generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de energía.

Advirtió que la reforma crea de facto un monopolio de la industria eléctrica, a pesar de que todos los mexicanos están conscientes de los efectos que este tipo de esquemas han tenido en el país.

El representante de los industriales afirmó que las reformas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica en 1992 y la reforma energética de 2013 abrieron el sector a la participación privada y la industria eléctrica a la competencia.

Lo anterior, agregó, estuvo orientado a que el consumidor tuviera acceso a energía limpia, suficiente y a precios bajos.

Además, dijo, abrir la industria eléctrica a la competencia generó beneficios mediante el autoabasto y los productores independientes de energía.

Como ejemplo, informó que a la industria automotriz la CFE le vendía electricidad el año pasado a 1.22 pesos por kilowatt, mientras que a los privados le vendía a 42 centavos.

Abugaber refirió que el 12 por ciento de la generación eléctrica del país corresponde a autoabastos, pero esta tendencia irá a la baja, ya que los contratos se van venciendo.

“La energía más barata que tiene la CFE es aquella que proviene de los privados, incluyendo los PIE’s (Productores Independientes de Energía), estos son controlados por la CFE, ya que acorde con estándares internacionales de contabilidad, los activos de los PIE’s están en los estados financieros de la CFE, esto hace que la CFE tenga el control de más del 70 por ciento de la generación del país”, indicó.

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