24 de Febrero de 2020
Codogno, Italia – AP — Italia se apresuró el domingo a controlar la propagación de la nueva enfermedad en medio del rápido aumento de infecciones en el país y una tercera muerte, cancelando el Carnaval de Venecia al que asistieron miles de turistas, eliminando los partidos de fútbol de las grandes ligas en la zona afectada y cerraron los teatros, incluida la legendaria La Scala de Milán.
También aumentó la preocupación en Europa, incluida la vecina Austria, que consideraba el cierre de su frontera si la emergencia sanitaria empeoraba.
La decisión de suspender el Carnaval fue anunciada por el gobernador regional de Véneto, Luca Zaia, ya que el número de casos confirmados se disparó a 152, el mayor fuera de Asia. “El decreto entra en vigencia de inmediato”, dijo Zaia, cuya área incluye a Venecia, donde miles atestaron la Plaza de San Marcos. El carnaval se habría realizado hasta el martes.
Se establecieron bloqueos de carreteras en al menos 10 ciudades de Lombardía, el epicentro del brote, incluso en la municipalidad de Casalpusterlengo, para evitar que la gente salga o llegue. También, los trenes que transitaban por la zona no podían detenerse.
Los autobuses, trenes y otras formas de transporte público, incluidos los barcos en Venecia, estaban siendo desinfectados, dijo Zaia a los periodistas. También ordenó a los museos que cerraran después del domingo en Venecia, un gran atractivo turístico en cualquier época del año, así como en la vecina Lombardía, que, con al menos 110 casos confirmados, es el epicentro del brote viral.
Las autoridades dijeron que tres personas en Venecia dieron positivo para la enfermedad viral conocida como COVID-19. Otras regiones del norte con un menor número de casos son Emilia-Romaña y Piamonte.
Los primeros dos casos de Italia fueron una pareja de turistas chinos, diagnosticados a principios de este mes e informaron haberse recuperado en un hospital de Roma. La muerte el domingo de una mujer mayor, que ya padecía cáncer cuando contrajo el virus, elevó el número de muertos de a tres, dijo el funcionario regional de Lombardía, Giulio Gallera.
Las autoridades expresaron su frustración por no rastrear la fuente del virus que se está extendiendo en el norte y que surgió la semana pasada cuando un hombre italiano, de unos 30 años, se enfermó gravemente.
“Los funcionarios de salud aún no han podido identificar al paciente cero”, dijo Angelo Borrelli, jefe de la agencia nacional de Protección Civil.