3 de Noviembre de 2020

Washington – AP — El día decisivo es hoy; la elección presidencial de Estados Unidos es un evento político mayúsculo no sólo para el país, sino para el panorama político internacional.

A continuación Associated Press ofrece una síntesis de las consecuencias más probables en caso de que ya sea el republicano Joe Biden o el actual presidente, Donald Trump, gane.

Donald John Trump – Republicano

Economía

Antes de la pandemia, el bajo desempleo y el pujante mercado bursátil ofrecían a Trump un escudo para sus ambiciones reeleccionistas. Sin embargo, ante el estallido del coronavirus, el desempleo se ha disparado y la bolsa, aunque se ha recuperado un poco, sigue mostrando tendencias erráticas.

Trump ha vaticinado que la economía “despegará como un cohete” a finales del 2020 y todo el 2021, y promete que pronto vendrá una vacuna antivirus que permitirá a todos regresar a la normalidad.

El mandatario ha prometido una reducción de impuestos de nómina, idea que se vio frustrada por la oposición de ambos partidos este año pero que, en caso de una reelección, podría prosperar.

Un análisis del Comité de Responsabilidad Presupuestaria calcula que el plan de Trump incrementaría la deuda nacional en 5 billones de dólares en 10 años, y eso encima de los 13 billones en déficits que el país tendrá en ese lapso. La deuda nacional actualmente asciende a más de 20 billones de dólares.

Pandemia

Trump insiste en que Estados Unidos pronto regresará a la normalidad con la llegada de una vacuna contra el coronavirus, pero la realidad es que muchos estados han sufrido un repunte de casos, y el mismo Trump ha desautorizado a los expertos de su propio Gobierno que han pedido más medidas sanitarias para frenar los contagios.

Trump, quien estuvo hospitalizado con coronavirus, asegura que pronto vendrán tratamientos y vacunas. Los expertos advierten que podría demorar un tiempo más.

Sistema de salud

Como candidato, Trump prometió reemplazar “inmediatamente” la reforma de salud propuesta bajo la presidencia anterior de Barack Obama. Hasta el día de hoy, y a pesar de la retórica del Gobierno, Trump no ha divulgado cuál es su propuesta.

Es probable que lo logre de todas maneras, ya que la Corte Suprema, que ahora tiene una sólida mayoría de conservadores de seis contra tres, escuchará pronto argumentos para decidir si la propuesta es legal.

Inmigración

Trump ha dejado en claro, con sus acciones y su retórica, que desea limitar la inmigración a Estados Unidos, tanto legal como ilegal. Lo más probable es que eso siga en caso de una reelección.

Una posibilidad es que use sus acuerdos con países centroamericanos como modelo para otros países, para que acepten en territorios suyos las solicitudes de asilo de personas que desean entrar a Estados Unidos.

Otra política que seguramente continuará es la ofensiva contra las ciudades que se han autocalificado como “santuarios” para inmigrantes, es decir, donde las fuerzas policiales locales no están obligadas a entregar a inmigrantes a las agencias federales.

También, es muy probable que, de ser reelegido, Trump continúe con la construcción del muro en la frontera con México. En este primer período, Trump logró edificar cerca de 650 kilómetros (400 millas) de la valla, aunque en su mayoría eran reemplazos de partes que ya existían. (Con información de Kevin Freking, Ricardo Alonso-Zaldívar, Ben Fox, Deb Riechmann, Collin Binkley y Hope Yen)

Joseph Biden Jr. – Demócrata

Economía

Biden sostiene que la economía no se podrá recuperar plenamente hasta que la pandemia del coronavirus esté bajo control.

El exvicepresidente ha propuesto un enorme gasto público para evitar una dilatada recesión y para atenuar la desigualdad social que afecta particularmente a los miembros de minorías étnicas.

Biden financiaría algunas de sus propuestas ambientales y sanitarias con la anulación de buena parte de las amplias reducciones impositivas aplicadas por los republicanos en el 2017. Propone además una tasa impositiva de 28% para las corporaciones –menos que antes pero más alta de lo que es actualmente– y alzas de impuestos para los que reciban más de 400 mil dólares anuales. Se estima que ello generará 4 billones de dólares en los próximos 10 años.

Pandemia

Uno de los más agudos contrastes entre Biden y el presidente Donald Trump es en cuanto a las políticas para manejar la pandemia del coronavirus. El exvicepresidente sostiene que el rol del Gobierno federal es precisamente actuar en ese tipo de crisis. A diferencia de Trump, no cree que es una cuestión meramente de los gobernadores locales y que el Gobierno federal sólo debe servir de apoyo.

Biden está a favor de un robusto gasto federal para ayudar a negocios e individuos, además de gobiernos estatales y locales, para lidiar con las repercusiones económicas de la pandemia. Ha prometido aplicar la Ley de Producciones para Defensa, un estatuto que existe desde la Segunda Guerra Mundial y que le permite al presidente ordenar la manufactura de productos o equipos necesarios para enfrentar una crisis nacional.

Biden, a diferencia de Trump, promete hacerle caso a los expertos y asesorarse para poder difundirle a la ciudadanía los mensajes correctos para evitar el contagio, y ordenará que Estados Unidos se reintegre a la Organización Mundial de la Salud.

Sistema de salud

La reforma al sistema de salud promulgada bajo la presidencia de Barack Obama cuenta con el apoyo de Biden y más aún, el exvicepresidente desea ampliarla para que haya una opción de cobertura médica pública. Las familias de clase media tendrían acceso a una atención médica subsidiada.

Biden estima que ese plan le costará unos 750 mil millones de dólares a lo largo de 10 años, ubicándose así entre Trump, quien quiere anular el “Obamacare”, y el ala más progresista del Partido Demócrata que quiere un sistema de salud totalmente público.

La Corte Suprema, que ahora cuenta con una sólida mayoría conservadora de seis contra tres, estudiará pronto una demanda contra la reforma de Obama. En caso de ganar las elecciones, Biden tendrá que lidiar con esa decisión.

Inmigración

Biden ha prometido reinstaurar inmediatamente el programa DACA, que ha permitido la estadía en el país a millones de personas traídas ilegalmente a Estados Unidos cuando niños, y derogar las restricciones contra el asilo implementadas por Trump.

Además, Biden dice que revocará la medida de Trump de negarle visas o status de residente a quienes usen servicios públicos, como la asistencia nutricional para los pobres.

Está a favor de la norma vigente durante la presidencia de Obama de deportar a los inmigrantes sin condición legal que hayan sido convictos de un crimen o que presenten una amenaza a la seguridad pública, pero rechazando la política de Trump de expulsar a todos los que hayan cruzado la frontera sin autorización.

Biden además ha prometido cesar la construcción del muro en la frontera con México.

Biden está a favor de una estrategia de lucha contra el terrorismo usando comandos especiales o ataques aéreos, en vez de despachar a soldados a territorio ajeno. Desea cerrar la cárcel de Guantánamo.

Si bien apoyó la invasión de Irak en el 2003, de lo que ahora se arrepiente, ha dicho que dará prioridad a la diplomacia y a los tratos mediante alianzas e instituciones internacionales. (Con información de Kevin Freking, Ricardo Alonso-Zaldivar, Ben Fox, Deb Riechmann, Collin Binkley y Hope Yen)

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