17 de Octubre de 2019
Dohuk. – El presidente Recep Tayyip Erdogan de Turquía pidió el miércoles a los combatientes kurdos que luchan contra sus tropas en el noreste de Siria que dejen sus armas y se retiren de la zona fronteriza “esta misma noche”.
Resistiéndose a la presión de Occidente para detener la operación, Erdogan también solicitó apoyo internacional para la lucha de su país contra los combatientes kurdos a quienes Turquía considera como terroristas pero que se habían aliado con Estados Unidos para combatir al Estado Islámico.
En declaraciones al Parlamento turco, Erdogan dijo que Turquía no dejará de luchar hasta que haya establecido una “zona segura” en Siria a aproximadamente 20 millas (32 kilómetros) hacie el interior del territorio, desde la ciudad de Manbij en el oeste hasta la frontera iraquí en el este.
Mientras emitía su mensaje, el vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Mike Pompeo planeaban viajar a Turquía con planes de reunirse con funcionarios turcos el jueves y presionar por un cese al fuego.
Mientras el presidente Trump dijo a los periodistas en Washington que la hostilidad de Turquía hacia los kurdos “no tiene nada que ver con nosotros”, y una vez más defendió su decisión de retirar a los soldados estadounidenses del noreste de Siria.
Hubo informes contradictorios de Turquía sobre si Erdogan se reuniera con Pence y Pompeo. Erdogan le dijo a un periodista de la cadena de televisión británica Sky News: “No me reuniré con ellos. Se reunirán con sus homólogos. Hablaré cuando venga Trump”.