Ante las críticas por la inestabilidad mostrada, el cuadro nacional salió con todo en el Estadio Azteca en busca del triunfo que disiparan las dudas sobre el proceso de Gerardo Martino en las eliminatorias de la zona.
Fueron Uriel Antuna y Raúl Jiménez quienes enderezaron un barco que si bien nunca salió de zona de clasificación, fue ampliamente cuestionado por el estilo de juego, aunque por ahora tuvieron respiro tras alcanzar el objetivo principal.
Contrario al partido ante Estados Unidos, la afición acudió en menor medida, por eso la presión no resultó tan pesada, pues se entendió que la fiesta en el Coloso de Santa Úrsula tenía que transcurrir en paz y sin reclamos contra el ‘Tata’ Martino.
Uriel Antuna brindó el primer motivo de festejo en el Azteca, pues el ‘Brujo’ encontró un rebote en el área luego de un cabezazo de Néstor Araujo. Sin titubear, el jugador de Cruz Azul se enfiló hacia el ‘Tata’ para brindarle un fuerte aplauso como señal de respaldo a su trabajo.
Luego, el mismo Antuna recibió una falta en el área y el silbante señaló un penal. Raúl Alonso Jiménez hizo honor a su estilo infalible para cobrar desde el manchón y consiguió el 2-0 para el Tricolor.
En el complemento, México buscó ampliar el marcador, pero no encontró la forma de batir al portero Mario González, quien tuvo un par de atajadas clave para evitar que la noche acabara en goleada, además que Jiménez tuvo una falla increíble luego de otro centro de Antuna. El ‘Lobo de Tepeji’ no pudo rematar a gol cuando el portero estaba vencido.
Pese a los momentos de tensión que se vivieron durante el Octagonal, además de los cuestionamientos y las críticas de la afición, México llegó a su octavo Mundial de forma consecutiva y en Qatar 2022 ya ondea la bandera Tricolor, a la espera de conocer su suerte en el sorteo de los grupos.
Cortesía: Cosmopolitan Press