Con gran orgullo, al representar a la Facultad de Filosofía y Letras y ser parte del equipo de futbol americano de la Universidad Autónoma de Chihuahua, José Alejandro Limón Contreras nos compartió su experiencia como estudiante y como receptor abierto dentro del equipo deportivo de la Máxima Casa de Estudios.
Alejandro, a sus veintidós años, cursa el octavo semestre de la Licenciatura en Periodismo y forma parte de las Águilas de la UACH desde hace cuatro años. Su inquietud por el deporte despertó desde la infancia, a los ocho años. Sus padres, grandes aficionados al béisbol, basquetbol y al futbol americano, le contagiaron ese entusiasmo. Primero probó jugando otros deportes junto a sus hermanos, como el béisbol, pero no sintió lo mismo que cuando pisó la cancha para entrenar americano. Desde ahí despertó su pasión y supo que quería dedicarse a jugar y poner todo su empeño en eso.
Oriundo de Ciudad Juárez, cruzó la frontera para estudiar la preparatoria en El Paso y comenzar a abrirse camino en el mundo del deporte. Así, se integró a equipos y pese a que fue difícil, pues fue víctima de comentarios negativos por sus compañeros al ser mexicano, supo sobreponerse y salir adelante, destacando como un gran jugador.
A la par, su padre comenzaba con una inquietud que también se gestaba en él: el periodismo, cuando inició el proyecto de un portal informativo al que Alejandro se suma con gran emoción. Dice que le gusta compartir y ayudar, que todo lo que él ha recibido pueda encontrar un cauce y ser parte activa de la sociedad. Recuerda los lemas que lo acompañan siempre. El de la Facultad: la cultura como guía, la humanidad como destino; el de la Universidad: luchar para lograr, lograr para dar. Y es así como, desde la cultura y el humanismo, Alejandro pretende lograr algo que pueda compartir. Sabe que forma parte de una facultad con alma y ese espíritu inquieto lo empuja a querer contribuir a la sociedad.
José Alejandro Limón Contreras es todo un orgullo universitario. Esta temporada las Águilas salieron invictas y pudieron levantar la copa del campeonato de la ONEFA, algo que no sucedía desde hace dieciocho años, lo cual nos llena de orgullo y nos hace celebrar el vuelo de las Águilas. Sin embargo, este éxito no es gratuito. Alejandro nos comparte que el esfuerzo y la dedicación es algo fundamental. Cada entrenamiento exige lo mejor de los jugadores. Además, formar parte del equipo no lo desvincula de su actividad académica, pues no se puede permitir reprobar y mantiene un buen promedio. Sabe que debe cuidar sus tiempos, cumplir con sus tareas y entrenamientos, y también darse su tiempo para la recreación personal.
Para finalizar comparte que se siente muy orgulloso de lo que ha logrado. Menciona que le da un poco de gracia que sus compañeros deportivos se sientan extrañados de que provenga de la Facultad de Filosofía y Letras, pero él demuestra que existe el perfecto balance entre las humanidades y el deporte, no por nada los latinos sentenciaron “Mente sana en cuerpo sano”.
Cortesía: Facultad de Filosofía y Letras Oficial @filosofiayletrasuach